La familia del hombre en coma tras una rinoplastia seguirá en la calle pese a la reapertura del caso
- Estarán unos días más a la espera de un nuevo juicio o un acuerdo
- El padre señala que han ganado una batalla no la guerra
La familia de Antonio Meño Ortega, el hombre que lleva más de 20 años en coma tras someterse a una operación de cirugía estética, cree que la decisión del Tribunal Supremo de reabrir el caso para celebrar un nuevo juicio supone "ganar una batalla, pero no la guerra", por lo que de momento permanecerán acampados en la Plaza de Jacinto Benavente de Madrid, donde llevan más de 500 días.
A las puertas del "campamento" que los padres de Antonio instalaron ante el Ministerio de Justicia, su padre ha explicado que ahora su abogado hablará con los letrados de las partes demandadas para saber si se puede llegar a un acuerdo o si van a juicio.Las partes demandadas en este caso son el anestesista que debía atender a Antonio en la operación, la clínica y las aseguradoras.
"Hemos ganado una batalla, pero no se ha ganado la guerra, por lo que ahora partimos de cero otra vez y la lucha se puede prolongar otros 20 años, o bien que las compañías lleguen a un acuerdo y esto se solucione", ha dicho, aunque ha precisado que él no sabe "nada de una posible negociación, ni de dinero".
Mientras se toma esta decisión, la familia de Antonio permanecerá "unos días más" para protestar por "la injusticia" que sufrió su hijo y por haber sido desahuciados al no poder pagar las costas de los juicios anteriores, que ascendían a 400.000 euros.
Meño ha añadido que él pensaba recoger el campamento al poco de conocer la resolución judicial pero que tras pensarlo bien aguantarán un poco más.
"Llevamos 21 años ya de lucha, son muchos años, fíjate si me meto otra vez en un proceso de 21 años, yo ya tengo 66 y con 20 años más me pongo casi en 90 y no llegaría a verlo, pero si hay que ir a juicio se va, no hay problema", ha concluido.