Jiménez aboga por un informe "independiente" sobre el Sáhara pero no precisa quién debería hacerlo
- Los datos de Marruecos y el Frente Polisario no los ve "suficientemete contrastados"
- "No se debe llegar al punto de ruptura con Marruecos si se quiere poder intervenir"
La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, ha insistido este jueves en que la comunidad internacional necesita un informe "claro e independiente" de lo ocurrido a partir del 8 de noviembre en el Sáhara Occidental para poder posicionarse y analizar la situación. No osbtante, la ministra no ha sugerido quién podría elaborar dicho documento.
Jiménez ha explicado en su primera intervención en la comisión de Exteriores en el Congreso de los Diputados que hasta el momento sólo se tienen los datos que han ofrecido Marruecos y el Frente Polisario, "unas cifras", ha dicho, "que el Gobierno toma con cautela por no estar suficientemente contrastadas".
Así, ha destacado que "es necesario que la Comunidad Internacional conozca el balance final de lo ocurrido con datos fehacientes y precisos para tomar una decisión".
Fundamental, no llegar a la ruptura con Marruecos
Al comienzo de su intervención, la ministra ha esbozado los cuatro puntos en los que se basa la posición del Gobierno de España sobre la situación del Sáhara Occidental. En primer lugar, ha destacado el compromiso histórico y actual del Ejecutivo con los Derechos Humanos y con la libertad de prensa y de información.
Por otro lado, ha remarcado la importancia de la acción consular y la asistencia a los españoles en la zona de conflicto y la confianza del Gobierno en que la situación debe resolverse con el diálogo entre las partes, "siempre en el marco de las Naciones Unidas", ha dicho.
Por último, Jiménez ha destacado la importancia de "no llegar nunca a la ruptura de diálogo con Marruecos". Ha puntualizado que, "aunque hay algunos que desearían que se diera esta situación", es "fundamental mantener la interlocución con Marruecos" para poder tener la posibilidad de intervenir. "Sólo así tendremos la posibilidad de trabajar para alcanzar soluciones", ha añadido.
"España no es potencia administradora del Sáhara Occidental"
Jimenez ha recordado en todo momento que la posición del Gobierno español es "coincidente" a la de la ONU y ha destacado la importancia del protagonismo del órgano internacional. "El Sáhara Occidental es un asunto que compete a la comunidad internacional y en él, el protagonismo de Naciones Unidas es fundamental", ha dicho.
Ha recordado que se trata de un territorio que se encuentra en la lista de los "no autónomos" y que se encuentra todaría en "proceso de descolonización". Así, ha apuntado que la solución al problema en el Sáhara pasa por la autodeterminación, una posición "que han mantenido todos los gobiernos de España desde 1976".
La ministra de Exteriores ha destacado que "España no es potencia administradora del Sáhara Occidental" mientras que la ONU si constata la presencia de la administración marroquí en la zona. Una situación, ha dicho, que se mantendrá hasta que culmine el proceso de descolonización. Así, ha recordado también que "España no es parte del conflicto ni de las negociaciones".
No obstante, ha insistido en la "fuerte implicación" de España en el territorio ya que "se ha involucrado como ningún otro Estado". "España ha sido y es el país que más se ha preocupadp y el más solidario con la situación saharaui", ha dicho.
Duras críticas de la oposición a la intervención de Jiménez
En su primera comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, la ministra, Trinidad Jiménez, ha tenido que escuchar palabras muy duras, especialmente de los grupos de izquierda, que creen que los hechos ocurridos en el Sahara en los últimos once días pueden calificarse de "genocidio" o "matanza".
Todos los partidos han exigido una condena firme y que no se antepongan los intereses económicos a la defensa de los derechos humanos y de la dignidad del pueblo saharaui.
También han criticado a Jiménez por defender ahora tesis distintas a las que postulaba cuando estaba en la oposición.
El portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, ha llegado a avisar de que el Sahara puede convertirse "en el Waterloo del Gobierno español", como Irak lo fue para el PP, si se obceca en mantener su postura y seguir diciendo que España comparte los mismos valores que aquella "monarquía feudal", en alusión al reino alauí. Llamazares le ha acusado además de practicar un "doble lenguaje" y de hacer caso omiso a las denuncias de violencia.
Gustavo de Arístegui, el portavoz del PP, ha emplazado a la ministra a pedir explicaciones a Rabat por el desmantelamiento del campamento y a que averigüe todo lo sucedido, además de condenar con toda firmeza el bloqueo informativo que está imponiendo en la zona. "Queremos unas relaciones preferentes con Marruecos", ha dicho, pero no a "cualquier precio", y el PP exigirá que haya un respeto "escrupuloso" de los derechos humanos y las libertades, que están por encima de cualquier otra consideración.
En nombre de ERC, Joan Tardá, ha calificado de "absolutamente hipócrita" la postura del Ejecutivo español ante unos hechos que, según su punto de vista, ya se pueden empezar a calificar de "genocidio". Tardá ha interpretado que el Ejecutivo trata de "ir tirando" y diluir su responsabilidad en el marco del concierto internacional, "escondiendo la cabeza de forma vergonzante".
En una línea similar, el portavoz de ERC, Josu Erkoreka, ha censurado la "pasividad" del Gobierno y su empeño en "no contrariar lo más mínimo a Marruecos, aunque sea a costa de tragar sapos y culebras en la defensa de los derechos humanos", y le ha exigido "condenar con la contundencia debida" la acción marroquí.
El diputado de CC José Luis Perestelo se ha unido a las críticas al Gobierno por su "tibieza" ante "la brutalidad y salvajismo" con que Marruecos actuó en el campamento y ha dicho que ningún interés económico de España "justifica el silencio".
El diputado de UPN, Carlos Salvador, ha pedido buscar el consenso con los partidos de la oposición en la política hacia el Sáhara Occidental y también la "complicidad" de la UE.
Por su parte, el portavoz de CiU, Jordi Xuclá, ha demandado a la ministra que aporte nueva información a los grupos parlamentarios y que Marruecos también colabore en esclarecer lo ocurrido en el campamento.