Las protestas contra los cascos azules por el cólera se trasladan a la capital de Haití
- La policía haitiana dispersa a los manifestantes con gases lacrimógenos
- Grupos de estudiantes gritaban "fuera cólera" a las fuerzas de la ONU
Las protestas de los últimos días en el norte de Haití por acusaciones contra las tropas de la ONU de originar la epidemia de cólera se han trasladado a la capital, Puerto Príncipe.
En una jornada de fiesta nacional, los manifestantes convocaron la protesta para conmemorar el aniversario de la batalla de Vertières (1803), la última antes de la independencia de Haití.
Pero también para exigir la salida de los cascos azules, a la que algunos sectores culpan de la epidemia de cólera que sufre el país. Tras recorrer varias calles del centro de Puerto Príncipe, se encaminaron hacia la base de la Minustah, la misión de la ONU.
Entonces la policía haitiana ha dispersado con gases lacrimógenos a varios cientos de manifestantes.
Tensión en Puerto Príncipe
Según ha declarado a Efe el dirigente político Simeon Wisly, líder de uno de los movimientos de la plataforma 'Liberation', la protesta comenzó con normalidad frente al ministerio de Salud Pública y recorrió la plaza Champ de Mars, frente al semiderruido Palacio Nacional, donde se asientan varios campamentos de desplazados del terremoto de enero.
Los manifestantes pretendían dirigirse a la sede de la Minustah cuando comenzó el lanzamiento de los gases, al que muchas personas respondieron arrojando piedras y botellas a la policía.
Los gases habrían afectado a algunos niños que quedaron inconscientes. En las inmediaciones, según testigos, se pudo observar a personas muy nerviosas y a familias que corrían, tratando de huir.
Tras la manifestación, más protestas
Muchos jóvenes habitantes de los campamentos llamaron a la "revolución", mientras grupos de estudiantes gritaban "fuera cólera" y "esta gente ha hecho demasiado", en un mensaje dirigido a la Minustah.
Tras ser dispersados, los manifestantes se concentraron en distintos puntos, como la facultad de Etnología, donde comenzaron a circular por grupos y a expresar su protesta, en algunos casos frente a los vehículos de las patrullas policiales desplegadas por la zona.
El centro de la capital haitiana quedó en una situación de tensa calma, con bloques de hormigón colocados para obstaculizar el tráfico, neumáticos y contenedores volcados y escaso tránsito de vehículos.
El cólera avanza sin piedad
La enfermedad, mientras tanto, prosigue su avance en Haití, donde ha causado ya 1.110 muertos y 18.000 hospitalizados, según cifras oficiales.
Además, se ha declarado un caso en la República Dominicana y otro en Florida (EE.UU.), y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que puedan producirse hasta 200.000 enfermos en los próximos meses.