Rasmussen abre la cumbre de la OTAN "que marcará su dirección en la próxima década"
- El secretario general dice que es una de las más importantes de su historia
- Los jefes de Estado y Gobierno hablan ya sobre el nuevo concepto estratégico
- El responsable de la OTAN en Afganistán dice que se puede adelantar la salida
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"Hoy y mañana vamos a tomar las decisiones que forjarán el futuro de nuestra alianza". Con estas palabras el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen ha inaugurado la cumbre de la Alianza Atlántica que quiere adaptar la organización a las necesidades del siglo XXI y abrir una nueva etapa de diálogo y cooperación militar con Rusia.
Rasmussen ha abierto la cumbre de dos días recalcando que esta reunión será "una de las más importantes en la historia" de la organización por la importante transformación que aprobarán los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 países aliados.
"Aquí vamos a definir la dirección que va a seguir la Alianza en los próximos diez años", ha asegurado el secretario general. En la misma línea, el presidente de EE.UU., Barack Obama, decía al llegar a Lisboa que esta cumbre marcará el paso de la OTAN al siglo XXI.
Para responder a las nuevas amenazas, la cumbre sancionará un nuevo concepto estratégico, por el cual la OTAN podrá actuar en cualquier lugar del mundo siempre que considere que la seguridad de alguno de sus miembros está amenazada.
Cargada agenda
Hasta ahora, la OTAN delimitaba su territorio tradicional de actuación a las fronteras de sus países integrantes, aunque este principio quedó de hecho superado por la intervención en Afganistán, país en el que la Alianza dirige la fuerza ISAF bajo mandato de la ONU desde 2003.
Esta cumbre aprobará también la creación de un sistema de defensa contra ataques con misiles balísticos, al que se quiere asociar a Rusia.
"Vamos a desarrollar capacidades comunes frente a amenazas comunes", ha destacado Rasmussen en su breve intervención.
Esta cumbre acordará además una reforma interna de la organización "para hacerla más eficiente y efectiva", de modo que los ciudadanos de los países miembros obtengan el máximo resultado de las inversiones en defensa, recalcó el secretario general.
El primer ministro portugués, José Sócrates, señaló como anfitrión que esta cumbre, la número 22 en la historia de la organización, será "un punto de inflexión en la evolución de la Alianza".
La conferencia se celebra con las más estrictas medidas de seguridad que se han visto nunca en Lisboa, donde se ha superado con creces la vigilancia adoptada en los últimos tres años para otras cumbres de la UE, África e Iberoamérica en gran medida por la presencia de Obama.
Antes del inicio de la cumbre Rasmussen y Sócrates recibieron a los gobernantes asistentes, en la entrada de la Feria Internacional de Lisboa, un enorme pabellón del Parque de las Naciones de Lisboa, levantado para albergar la Exposición Universal que organizó Portugal hace doce años.
La salida de Afganistán se podría adelantar
La cumbre de la Alianza celebra este sábado una reunión especial entre los 28 miembros de la Alianza y los otros 20 países que participan en la misión internacional en Afganistán.
En este sentido, los líderes aliados también fijarán un esquema de calendario de la salida de las tropas de combate de Afganistán, de forma que el traspaso de la responsabilidad de la seguridad a las autoridades de ese país culmine en 2014.
En este sentido, el responsable civil de la OTAN en Afganistán, Mark Sedwill, ha asegurado este viernes que la transferencia de las competencias en seguridad al Gobierno de este país podría producirse incluso antes de finales de 2014, como está previsto, si todas las circunstancias fueran favorables.
En una rueda de prensa celebrada en la Feria Internacional de Lisboa, Sedwill ha dado algunos detalles sobre el abandono progresivo de Afganistán por parte de las tropas internacionales a partir del año que viene.
"Creemos que este objetivo -de ceder las competencias en materia de seguridad hacia finales 2014- es realista y tenemos planes para conseguirlo, e incluso, si las circunstancias lo permiten, podría producirse más pronto", ha aventurado.
El representante de la OTAN ha reconocido, asimismo, que en "algunas" zonas del país el traspaso de las competencias en materia de seguridad a manos afganas podría tardar entre 18 y 24 meses, y que su trabajo se centra, actualmente, en identificar por qué provincias empezar esta transición.
Sedwill ha admitido que será necesario incrementar las fuerzas de seguridad afganas hasta alcanzar los 360.000 efectivos para que puedan garantizar la estabilidad en el país.
Además, ha reconocido que habrá que continuar con las labores de entrenamiento de estas tropas "más allá de 2014" y dotarlas del debido equipamiento.
El representante de la Alianza ha insistido, además, en que la salida del país asiático sólo se puede producir cuando se garantice la "irreversibilidad" del proceso de estabilización, una fase a la que no se ha llegado todavía.