Suu Kyi no descarta cooperar con la Junta Militar birmana que la tuvo encerrada durante 15 años
- La Premio Nobel de la Paz fue liberada la semana pasada
- Asegura que el país necesita cambios "significativos, no dramáticos"
- Ver también: Cronología del encierro de Aung San Suu Kyi
La activista y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, ha declarado este viernes que "no descarta cooperar" con la Junta Militar birmana después de su liberación el pasado fin de semana tras siete años de arresto domiciliario ininterrumpido.
La misma Junta que la mantuvo presa durante 15 años es con la que Suu Kyui está dispuesta a trabajar para lograr reformas democráticas.
En la entrevista concedida a Reuters, Suu Kyi asegura que el país necesita de cambios "significativos", pero no "dramáticos", destinados principalmente a acabar con el "amiguismo político" que rodea a la Junta Militar birmana, y que"impide el progreso económico del país".
"Montar dramas no siempre arroja los mejores resultados posibles", ha indicado la líder de la oposición, que ha anunciado no obstante que su partido la Liga Nacional para la Democracia (LND), presentará en próximas fechas un informe sobre el presunto fraude cometido por los generales en el transcurso de las elecciones parlamentarias del pasado 7 de noviembre.
La activista, quien el pasado lunes expresaba su confianza en que la propia Junta sea capaz de cambiar y servir a los birmanos, ha vuelto este viernes a expresar su respaldo al "actual sistema político en Birmania" establecido por los generales para la constitución de un sistema democrático en el país asiático.
Planes de viajar por Birmania
Desde su liberación, Suu Kyi y su círculo más cercano de asesores llevan estudiando el impacto de las sanciones internacionales que pesan sobre el régimen birmano, acusado de flagrante violación de los Derechos Humanos. Este examen todavía continúa, según la activista, quien anuncia que "se va a reevaluar la situación para descubrir si, como se ha dicho, las sanciones han fracasado a costa del pueblo".
En una entrevista telefónica desde su casa, donde ha pasado los últimos siete años bajo arresto domiciliario, Suu Kyi ha afirmado que está "demasiado ocupada" como para preocuparse por su seguridad pero que tiene planes de viajar a las áreas rurales para encontrarse con sus simpatizantes.
Este viaje sería el primero para ella desde mayo de 2003 cuando su caravana fue atacada por partidarios de la Junta en Depayin. Grupos de derechos humanos aseguran que unos 70 miembros de su partido fueron asesinados.
Desde ese momento Suu Kyi, que ha pasado 15 de los últimos 21años bajo diferentes formas de detención, volvió de nuevo al arresto domiciliario.