El Papa nombra cardenal al español José Manuel Estepa Llaurens
- 24 arzobispos han sido proclamados cardenales en la basílica de San Pedro
- El Papa les impuso el capelo o birrete
- En otra ceremonia un día después, recibirán el anillo
El papa Benedicto XVI ha proclamado cardenal al arzobispo español José Manuel Estepa Llaurens, junto a otros 23 nuevos purpurados, entre ellos un ecuatoriano y un brasileño.
Don José Manuel Estepa Llaurens tiene 84 años y es arzobispo emérito castrense de España. El ecuatoriano Raúl Eduardo Vela Chiriboga ha cumplido los 76 años y es arzobispo emérito de Quito; y el brasileño Raymundo Damasceno Assis, 73 años, es arzobispo de Aparecida.
La proclamación la hizo al principio del consistorio, que celebra en la basílica de San Pedro y es el tercero de su pontificado.
Tras la lectura en latín del ritual de creación de cardenales y la proclamación de los mismos, el Papa coloca durante la ceremonia el capelo cardenalicio, que junto con el anillo, es uno de los dos signos del cardenalato.
El rito de nombramiento de los 24 cardenales del tercer consistorio de su pontificado, ante varios miles de personas que asisten a la ceremonia que se celebra en la basílica de San Pedro del Vaticano.
150 cardenales asisten a los rituales
En el rito participan 150 cardenales de todo el mundo convocados por el Papa, quien este viernes se reunió con ellos en el Aula nueva de Sínodo para analizar los casos de sacerdotes pederastas, la situación de la libertad religiosa en el mundo y la apertura de la Iglesia católica a los anglicanos que quieran volver.
El ritual prevé que el primero de ellos, el italiano Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, se dirija al Pontífice en nombre de todos.
Tras la Liturgia de la Palabra, la homilía, la profesión de fe y el juramento, cada nuevo cardenal se aproxima hasta el Papa y se arrodilla para recibir el capelo o birrete cardenalicio -que es de color púrpura- y la asignación de un título o diaconía.
El Papa coloca el birrete sobre la cabeza del nuevo cardenal y pronuncia: "(este birrete es) rojo como signo de la dignidad del oficio de cardenal y significa que estás preparado para actuar con fortaleza, hasta el punto de derramar tu sangre por el crecimiento de la fe cristiana, por la paz y armonía entre el pueblo de Dios, por la libertad y la extensión de la Santa Iglesia Católica Romana".
Después le entrega la Bula de Creación de Cardenales, le asigna el Título o Diaconía, como signo de su participación en el cuidado pastoral del Papa por la ciudad de Roma, e intercambia el beso de la paz.
Un día después, este domingo, Benedicto XVI presidirá en la basílica de San Pedro una misa solemne concelebrada con los nuevos cardenales, durante la cual les entregará el anillo cardenalicio.
“El anillo, signo de dignidad“
El anillo es un "signo de dignidad, de solicitud pastoral y de más sólida unión con la Sede del Apóstol san Pedro".
Por la tarde, pocas horas después de haber sido investidos cardenales, se desarrollarán las visitas de cortesía a los nuevos "Príncipes de la Iglesia", como son también conocidos.
Estas visitas, llamadas antiguamente "de calor", es decir de afecto, se celebran en diferentes lugares del Palacio Apostólico y, durante los mismos, los cardenales reciben las felicitaciones de sus fieles.
José Bono en la delegación oficial española
La delegación oficial española está encabezada por el presidente de las Cortes Generales y del Congreso de los Diputados, José Bono.
Forma parte de la misma Ramón Jauregui Atondo, ministro de la Presidencia del Gobierno de España; Francisco Vázquez, embajador de España cerca de la Santa Sede; Jorge Fernández Díaz, vicepresidente del Congreso de Diputados; la diputada María Mercé Pigem i Palmés y Miguel Fernández Palacios, director General del Gabinete del Presidente del Congreso de Diputados.
También forma parte Jesús Estrella Martínez, alcalde de Andújar, la localidad jiennense (sur de España) donde nació el nuevo cardenal español.
El viernes, el Pontífice se reunió con los 150 cardenales en el Aula nueva de Sínodo para analizar los casos de sacerdotes pederastas, la situación de la libertad religiosa en el mundo y la apertura de la Iglesia católica a los anglicanos que quieran volver.
También analizaron la liturgia en la vida de la Iglesia de hoy y el documento vaticano "Dominus Iesus" diez años después de su publicación.
Tras la reunión, el Vaticano informó de que enviará una circular a todas las Conferencias Episcopales del mundo con las líneas guías para afrontar de manera "coordinada y eficaz" los casos de curas pederastas y reiteró la necesidad de denunciarlos a las autoridades civiles.
Durante la reunión, el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, informó a los otros miembros del Colegio Cardenalicio de la puesta al día del Código de Derecho Canónico sobre el delito de abusos sexuales contra menores y reiteró la necesidad de que una "mayor tutela" de los obispos hacia sus fieles.
El purpurado jefe del ex Santo Oficio reiteró la necesidad de "escuchar y acoger" a las víctimas y de colaborar con las autoridades civiles, así como "la necesidad de un mayor compromiso de protección a los niños y jóvenes" y una "cuidadosa selección y formación" de los futuros sacerdotes y religiosos.