Moody's se plantea bajar varios escalones la nota de la deuda irlandesa pese al plan de rescate

• Lo achaca al peso de su deuda pública y a las incertidumbres económicas
• Hasta ahora se había planteado bajar la deuda un solo escalón

La agencia de calificación financiera Moody's ha indicado este lunes que se plantea degradar varios niveles a la vez la nota soberana de la deuda de Irlanda debido al peso considerable de su deuda pública y sus incertidumbres económicas.

Irlanda ha solicitado este domingo formalmente el mecanismo de rescate de la Unión Europea, que a lo largo de este lunes concretará los detalles de la ayuda para sostener las finanzas irlandesas.

"La degradación de varios niveles (...) es probable cuando termine nuestro examen de la deuda soberana irlandesa", asegura la agencia de calificación en un estudio publicado en su página web.

Moody's justifica esta decisión en las nuevas inyecciones de liquidez a los bancos locales, que podrían exponer más aún la deuda de la isla. También añade que hay incertidumbre económica, alimentada por las medidas de austeridad que se tomarán para los próximos cuatro años.

Tres meses de evaluación

A principios de octubre, Moody's anunció que estaba revisando las notas de la isla y podría bajarla un escalón al final de esta evaluación, que se espera que dure tres meses.

La calificación a largo plazo de Irlanda se encuentra actualmente en "AA2",  la tercera mejor en la clasificación de Moody's.

Moody's no había descartado un movimiento más grande, si se llegara a la conclusión de que la estabilización de la relación entre la deuda y el producto interior bruto es poco probable en un plazo de tres a cinco años.

La Unión Europea decidió el domingo ayudar a Irlanda tras su petición y ha anunciado una ayuda económica de entre 80 y 90 millones de euros en préstamos para estabilizar la economía irlandesa y salvaguardar la estabilidad financiera en Europa.

A cambio, Irlanda tendrá que hacer un ahorro sustancial del presupuesto para el año 2014 para reducir su déficit público dentro de los niveles exigidos por Bruselas. Su sector bancario, el principal beneficiario de la ayuda que viene, también será reestructurado.