El rechazo al rescate fuerza a Cowen a disolver el parlamento irlandés tras votar el presupuesto
- El primer ministro irlandés se niega a dimitir de manera inmediata
- La votación de presupuestos está prevista para el 7 de diciembre
- El calendario coincide con lo marcado por sus socios de Gobierno
El primer ministro irlandés, Brian Cowen, ha anunciado que disolverá el parlamento después de que el presupuesto para 2011, que será debatido el 7 de diciembre, sea convertido en ley, tras la petición de su socio de Gobierno de Los Verdes de que convoque comicios anticipados.
Lo ha hecho tras convocar una reunión de urgencia de su gabinete tras una jornada en la que las consecuencias políticas de la petición del rescate a la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional han puesto en jaque a su ejecutivo, que tiene una exigua mayoría parlamentaria.
Cowen se ha mostrado desafiante y ha asegurado que no dimitirá ni disolverá de forma inmediata el parlamento, tal y como le pedía la oposición, aunque no le ha quedado más remedio que acceder a la petición de los ecologistas, que con sus seis diputados en la cámara baja tienen la llave del Gobierno.
Cowen ha descartado convocar elecciones mientras su Gobierno continua negociando con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) los términos del rescate financiero.
En este sentido, el primer ministro ha recordado que la prioridad ahora es aprobar en el Parlamento el próximo día 7 de diciembre los presupuestos generales del Estado para 2011, que contemplan recortes por un valor de 6.000 millones de euros, y que después considerará la disolución del Ejecutivo como paso para convocar unas elecciones.
"Los intereses del electorado, de todo el pueblo, no se servirá retrasando o peor aún poniendo en duda los pasos que son necesarios para asegurar nuestro futuro económico y financiero", ha declarado Cowen en una comparecencia junto a los ministros de su partido, el Fianna Fail, en el palacio presidencial.
Cowen ha estado sometido a una fuerte presión a lo largo del día para que dimita, con un número indeterminado de diputados de su partido que se han unido a la petición de la oposición de que se vaya tras el rescate del FMI y la UE.
Presión
De hecho, las informaciones de que dos diputados independientes claves para la supervivencia del ejecutivo se niegan a votar las cuentas públicas han disparado la petición del principal partido de la oposición, Fine Gael, y el Partido Laborista de que convoque elecciones ya.
La ajustada mayoría que tiene el Ejecutivo de Dublín en el Parlamento podría verse afectada aún más si, como se da ya por seguro, el candidato del FF pierde las elecciones parciales que se celebran este jueves en la circunscripción del condado de Donegal, noroeste del país.
En este contexto, la Cámara Baja irlandesa podría rechazar los citados presupuestos, cuyo objetivo es ahorrar durante 2011 unos 6.000 millones de euros, aunque ésta es sólo la primera fase de una hoja de ruta más amplia diseñada para guiar la economía nacional durante los próximos cuatro años.
El plan de austeridad cuatrienal, que se presentará este martes o miércoles, prevé reducir el déficit hasta el 3% del PIB en 2014 mediante recortes valorados en 15.000 millones de euros y, según el Gobierno, cuenta con la aprobación de la UE y el FMI.
Engaños
Han sido los retrasosy la falta de claridad del Gobierno para solicitar finalmente ayuda a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional (FMI) lo que podría precipitar su caída antes de lo previsto.
Más que la indecisión, los ecologistas denunciaron la actitud "jesuítica" del primer ministro irlandés, Brian Cowen, y de su titular de Finanzas, Brian Lenihan, quienes no "han sido suficientemente" claros durante la presente crisis.
"La pasada semana ha sido traumática para el electorado irlandés, la gente se siente engañada y traicionada", denunciaba el presidente de los verdes, John Gormley, en referencia a la manera en que el Gobierno se comportó hasta solicitar este domingo formalmente acceso al rescate financiero de la UE y al FMI.
"Pero hemos llegado a un punto -agregó- en el que la ciudadanía necesita certeza política para guiarla durante los próximos dos meses. Así que creemos que es el momento de fijar una fecha para celebrar elecciones generales".
Gormley ha asegurado que el Gobierno no ha sido claro y sincero con sus socios en el Ejecutivo ni con la ciudadanía durante la pasada semana, cuando, por ejemplo, aún negaban que Irlanda necesitase un rescate financiero y Bruselas confirmaba lo contrario.
También ha confesado que él mismo y su colega de partido Eamon Ryan, ministro de Comunicaciones, han operado estos días pasados "bajo órdenes", obligados a seguir la "línea oficial" marcada por los pesos pesados del Ejecutivo, que, básicamente consistía en reconocer "contactos" con la UE y el FMI, pero negar la existencia de "negociaciones" sobre un rescate.