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El Papa insiste en humanizar la sexualidad y no distingue entre sexos para el uso del preservativo

  • Asegura en su libro que es válido para homosexuales y heterosexuales
  • El objetivo, evitar una enfermedad mortal como es el Sida

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El reconocimiento histórico del Papa Benedicto XVI sobre el uso de los preservativos en los casos que considera "moralmente justificable" para detener el Sida es válido no sólo para la prostitución entre los homosexuales sino también para los heterosexuales y transexsuales, según ha precisado el Vaticano este martes siempre y cuando se persiga el objetivo moral de evitar la propagación de una enfermedad mortal como es el SIDA.

La aclaración supone el último paso de lo que ya es interpretado como un cambio significativo en la política de la Iglesia Católica y se ha producido durante la rueda de prensa en la que se ha presentado el nuevo libro del Papa: "La luz del mundo. El Papa, la iglesia y las señales del tiempo. Una conversación con el Santo Padre Benedicto XVI".

Sin distinción entre hombre o mujer

En el libro, una larga entrevista con el periodista católico alemán Peter Seewald, el Papa emplea el ejemplo de que en el caso de que fuera una prostituta la que usara el preservativo, este uso quedaría justificado para evitar la transmisión de la enfermedad mortal.

La aclaración del género era necesaria porque en las versiones en Alemán, Inglés y francés del libro se utiliza el artículo masculino para referirse a una prostituta, pero la versión italiana utiliza el artículo femenino y ello podría inducir a error.

Por ello, el Portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, ha manifestado que había pedido al Papa que aclarara cuál era su opinión sobre este asunto.

"Le pregunté al Papa personalmente si existía alguna diferencia en el caso de que se usara por hombres o mujeres y me respondió que 'no'", ha asegurado Lombardi.

"Es decir, el punto es que el uso de un condón debe ser un primer paso hacia la responsabilidad, al ser conscientes del riesgo al que se puede someter la vida de la otra persona con la que se tiene relaciones", ha precisado Lombardi.

"Si es un hombre, una mujer o un transexual el que lo hace, siempre llegaremos al mismo punto, el del primer paso de una forma responsable para evitar la transmisión de un grave riesgo para los demás".

Lo que una vez fue "la gran mentira"

Con o sin precisión, lo cierto es que las afirmaciones del Papa sobre el uso del preservativo han sorprendido al mundo ya que la Iglesia ha defendido durante décadas que los condones no eran la solución para la lucha contra el SIDA.

De hecho, el fallecido cardenal John O'Connor de Nueva York se hizo famoso por sus declaraciones en las que afirmaba que el uso de preservativos para detener la propagación del SIDA era "La Gran Mentira".

Eso sí, aunque en el libro, el Papa asegura que el uso de preservativos podría ser visto como "un primer paso hacia la moralización", también defiende que los condones "no son realmente la manera de lidiar con el mal de la infección por el VIH".