'Biutiful', la vida en el infierno

• A la película de Iñárritu en solitario sin Bardem se le verían las torpezas
• El actor español construye el trabajo interpretativo de su vida

Maricel Álvarez como Marambra en 'Biutiful'.

Iñárritu, Iñárritu en solitario. "Quizá eche de menos a Arriaga", dicen los más espabilados.

Barna, una Barcelona oscura, sucia, cutre, áspera, dolida, durmiente, periférica y en venta. Lejana del puerto olímpico, más allá del MACBA y al otro lado de la ciudad con la que sueña Bofill. 

Biutiful es Javier Bardem.

Iñárritu, el maestro de Amores Perros, Iñárritu el que puso la cámara para un poema de de Arriaga: 21 Gramos. Iñárritu, el confundido Babel.  Iñárritu sabe seguir el palo bueno y su cámara sigue a Javierito Bardem allá por donda va y ahí, Alejandro, la tiene ganada: 

 

Bardem y la figura de un padre en el gueto.

Bardem actuando, interpretando en plena Barcelona del infierno.

Bardem e Iñárritu con una ciudad más real que la que pisó Allen por el laberinto Gaudí.

Bardem peleao por una madre enganchada a los vicios y a los cuartos oscuros.

Bardem es Biutiful; sin Bardem se le vería las torpezas:

• Una historia con guión débil.
• Un cuento con demasiada lágrima.
• Un duelo madre-padre, de buenos y malos (y no es ésto).

Pero con Javier Bardem la película de Iñárritusinarriaga vuela, crece y se llena de intensidad, de cine en directo en la calle, la vida sigue a pesar de todos los dramas o comedias.

Javier Bardem construye el trabajo interpretativo de su vida (incluyendo a los Coen, Gerardo Vera o Bigas Luna): Interviniendo en la vida pública de la ciudad, entre ciudadanos, taxistas, comerciantes, putas, traficantes, sirleros o policía, con la vida mientras hace cine, por eso postula Iñárritu. Y ese es el valor de esta película, un actor trabajando en la mitad de la calle, al mejor estilo Scorsese.

El resto es un Alejandro González Iñárritu que naufraga sin discurso propio poético, son amores perros sin el corte poético y sin las criminales sutilezas de su sabio guionista.