Nueva Zelanda, de luto tras la muerte de los 29 mineros en una segunda explosión

• En estos seis días, el rescate no ha sido posible por la acumulación de gases
• Algunos familiares han recriminado a la policía haberse negado a bajar

Luto en Nueva Zelanda tras la muerte de los 29 mineros

Nueva Zelanda se encuentra este miércoles conmocionado con la noticia de la muerte de los 29 mineros tras una segunda explosión de gas metano en la galería donde quedaron atrapados hace seis días.

"No hubo supervivientes tras un nuevo masivo estallido bajo tierra", ha anunciado el responsable policial de los equipos de rescate, Gary Knowles.

Por su parte, el primer ministro neozelandés, John Key, ha calificado el accidente de "tragedia nacional" y ha anunciado que una comisión investigará las causas.

"Perder a nuestros hermanos ha sido un golpe durísimo. Todos los neozelandeses nos solidarizamos con sus familias, somos una nación en luto", ha declarado Key, quien mañana visitará la mina de Atarau en la Isla Sur.

Un rescate imposible

El jefe del Ejecutivo de Wellington ha añadido que "después de tantos días de esperar y temer lo peor, hemos recibido la peor noticia posible. A todos los que echaréis de menos a un ser querido, Nueva Zelanda está con vosotros".

Key ha comparecido por televisión tras confirmarse que ninguno de los 29 atrapados pudo haber escapado al segundo estallido de gas metano.

Tras conocer la noticia, decenas de familias han abandonado llorando la sala de prensa, y algunos han arremetido contra la Policía por haberse negado a bajar al pozo para salvar a sus seres queridos, según testigos presenciales.

"Mucha gente por aquí me ha contado que había gente dispuesta a bajar a por ellos, ellos sí son valientes y no sus superiores", se quejaba Geoff Valli tras perder toda esperanza de volver a abrazar a su hermano Keith, de 62 años y quien estaba a punto de jubilarse.

“El ruido fue impresionante, igual de potente que en la primera explosión“

El responsable policial de los equipos de rescate ha explicado que la explosión se ha producido a las 14.37 hora local (04.37 en la España peninsular): "En ese momento yo mismo estaba cerca de la entrada de la mina, y el ruido fue impresionante, igual de potente" que el viernes.

A partir de ahora, la operación de salvamento ha pasado a la fase de recuperación de los 29 cadáveres.

Esta mañana se ha logrado taladrar un pequeño túnel hasta la galería, pero en cuanto se analizó el aire, los expertos constataron una cantidad excesiva de monóxido de carbono y gas metano, así como insuficiente oxígeno.

Las labores de rescate se han visto paralizadas desde el primer momento por la reticencia de las autoridades a permitir a los equipos de rescate descender a la mina por el riesgo del gas tóxico, algo que ha frustrado a las familias.

También fracasó el intento de que un robot articulado enseñara el camino a los socorristas.