La huelga general paraliza los transportes y la gran industria en Portugal
- Se han cancelado 43 vuelos entre España y Portugal, según Aena
- En Lisboa el metro está cerrado y no circulan los trenes de largo recorrido
- Los sindicatos cifran en el 75% el seguimiento del paro
- El Gobierno rebaja los datos sindicales y dice que el sector privado funciona
La huelga general de 24 horas convocada en Portugal por los sindicatos ha paralizado al sector del transporte.
De hecho un total de 43 vuelos entre aeropuertos españoles y portugueses se han anulado 43 de los 53 vuelos que había programados entre aeropuertos españoles y lusos hasta primera hora de la tarde, según AENA.
También ha afectado de manera importante a los organismos públicos, pero el impacto ha sido menor en el sector privado y la banca.
Los sindicatos dicen que tres de los cuatro millones de trabajadores convocados (el 75%) han seguido la huelga, cifra que elevan al 90% en la Administración pública.
Pero el Gobierno de Lisboa ha restado impacto a la protesta. Habla de normalidad en el sector privado y de un seguimiento del 20% en la Administración central.
Los sindicatos, muy satisfechos
En una rueda de prensa conjunta, los dos sindicatos mayoritarios en Portugal y convocantes de este paro, CGTP -de orientación comunista- y UGT -socialista-, se han declarado muy satisfechos por el éxito del paro y la fuerza que les da para reclamar mejoras sociales y un cambio de política económica.
Ambas organizaciones han cifrado en un 75% el seguimiento: tres de los cuatro millones de trabajadores lusos han secundado el paro que, a su entender, se ha convertido en "la mayor huelga general" de la historia de Portugal por su elevado seguimiento.
Además, el seguimiento en la Administración pública, según la Federación Nacional de la Función Pública (FNSFP), ha registrado un seguimiento de entre el 85% y el 90%.
Las centrales sindicales consideran que el paro constituye un claro rechazo de los trabajadores a las medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno.
El Gobierno rebaja el triunfalismo sindical
El secretario de Estado de la Administración Pública, Castilho dos Santos, ha afirmado por su parte que el 20,1% de los trabajadores de la Administración central se han adherido a la convocatoria de huelga. Esto ha permitido que sólo se hayan cerrado el 18,1% de los servicios.
Dos Santos ha incidido en que la Administración pública "no está parada en absoluto" y ha recalcado que la huelga "no es general".
Por su parte, la ministra de Trabajo de Portugal, Helena André, ha asegurado que el sector privado funciona con normalidad, aunque reconoció el impacto del paro en el sector de los transportes (entre el 5% y el 95% según la compañía).
André ha rebajado el triunfalismo mostrado por los sindicatos y ha asegurado que el consumo energético en Portugal no ha registrado cambios significativos respecto a un día corriente y que eso demuestra que la adhesión a la huelga en las empresas privadas ha sido "muy reducida".
La ministra ha señalado, por su parte, que la banca, entre otros sectores privados, funciona como en cualquier otro día y ha resaltado que la participación de una parte de la población en este paro general "no significa que Portugal esté paralizado".
El transporte aéreo, el más afectado
La huelga en Portugal ha afectado en especial al sector de los transportes. El tránsito aéreo, con la cancelación de casi el 100% de las llegadas y salidas previstas en sus principales aeropuertos, ha sido el más tocado. También se ha suspendido el transporte marítimo entre ambas orillas del Tajo.
El 80% de los vuelos programados con España ha sido cancelado. A estos hay que añadir los que las compañías habían anulado previamente tras conocer la convocatoria de huelga.
Además, el paro ha obligado a habilitar rutas alternativas para que los aviones no tengan que sobrevolar Portugal, ya que los controladores aéreos secundan la huelga. Entre estas rutas alternativas figuran las que atraviesan los espacios aéreos de Galicia y oeste de Andalucía.
Problemas en trenes y parón en industria
El metro de Lisboa ha cerrado, mientras que en Oporto la situación ha sido similar, con el 90% de los conductores en paro. Además, en la capital se ha podido ver cómo los policías no ponían multas. Allí, sólo han circulado un 20% de los autobuses, según ha informado la empresa encargada del servicio.
También se han percibido las consecuencias de la huelga en el transporte ferroviario. A media mañana ya no circulaba ningún tren, según ha informado la corresponsal de TVE, María Oña. De hecho, los trenes apenas ha cubierto el 20% de los servicios mínimos.
Grandes fábricas como la planta de Volkswagen en Autoeuropa, que ocupa a cerca de 9.000 empleados, o los astilleros navales de Viana do Castelo, los más importantes del país, han paralizado totalmente su actividad.
La huelga también se ha notado en los hospitales, donde sólo atendían urgencias; los colegios, que estaban cerrados; y en los servicios de recogida de basura en diferentes puntos del país.
Más impuestos y menos gasto social
Ésta es la primera huelga general convocada por CGTP y UGT de forma conjunta en 22 años contra las medidas de ajuste que fueron consagradas en el Parlamento el pasado 3 de noviembre, cuando se aprobaron los presupuestos gracias a la abstención del principal grupo opositor, el Partido Social Demócrata (centro derecha).
Entre estas medidas, que serán confirmadas en una segunda votación prevista para el próximo viernes, destacan el aumento generalizado de la carga impositiva, incluido el IVA, el recorte de la inversión pública y de los beneficios sociales, así como las rebajas salariales a los funcionarios.
La semana pasada, el líder de la oposición conservadora, Passos Coelho confirmó el compromiso de su partido de permitir que el Gobierno apruebe esos presupuestos en una votación definitiva en el Congreso prevista para próximo 26 de noviembre.
En opinión de los sindicatos, este nuevo rumbo de la política económica decretado por el primer ministro socialista, Jose Sócrates, es erróneo y no hará sino aumentar el desempleo, que actualmente se sitúa por encima del 10%.
Los inversores consideran a Portugal el próximo eslabón débil de la zona euro después de Irlanda, que recibirá 85.000 millones de euros de la UE y el FMI para reestructurar su banca y sanear sus cuentas públicas, y otro candidato potencial para un rescate al estilo griego.
Sin embargo, Sócrates, ya ha asegurado que no solicitará asistencia económica al Fondo Monetario Internacional ni al Banco Central.
Apoyo de CC. OO. y UGT
CC.OO. y UGT se han concentrado en la embajada de Portugal en Madrid, Barcelona y Vigo para entregar sendas cartas de apoyo a los trabajadores lusos en huelga en protesta contra el plan de austeridad del gobierno luso.
"La situación en Portugal no es ajena a los trabajadores españoles ni la ciudadanía europea, que está siendo sometida a un acoso y derribo de las conquistas sociales que constituyeron su modelo social por la voracidad de la especulación de los mercados", señalaron los sindicatos en un comunicado.