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Los clientes tendrán tres meses de tregua si rechazan las ofertas de las operadoras teléfonicas

  • La operadoras se han comprometido en un código de autoregulación
  • Limitan a 3 el número de llamadas mensuales y fijan un horario "no intrusivo"
  • Facua considera que "no van a cambiar" y que solo es "un lavado de imagen"

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Los principales operadores de telecomunicaciones han firmado este este jueves un código deontológico en el que se comprometen a que sus servicios de televenta no vuelvan a llamar a los clientes en el plazo de tres meses si han rechazo sus ofertas.

Este código, firmado por Telefónica, Vodafone, Orange, Yoigo y Ono, está abierto al resto de compañías que quieran sumarse a sus compromisos para regular las llamadas comerciales, según informa Telefónica en nota de prensa.

El codigo de autorregulación, que consta de 13 cláusulas, pretende ofrecer un "conjunto de garantías" especialmente en la forma, reiteración y control de las llamadas que reciben los consumidores.

Así, establece que cuando un consumidor conteste la llamada de televenta y manifieste no tener interés en la propuesta, la operadora no volverá a llamar al cliente hasta después de tres meses.

También limita a tres el número de intentos mensuales sobre líneas que no estén contactadas, entendiendo como "intento" las llamadas efectuadas a un consumidor de forma consecutiva en un breve espacio de tiempo.

Sin llamadas a horas intempestivas

En esta línea, el código fija unas franjas horarias consideradas no intrusivas en las que se pueden hacer las llamadas, que serán de 09.00 a 22.00 horas de lunes a viernes y de 09.00 a 14.00 horas los sábados, evitándose las llamadas los domingos y festivos.

Además, las "telecos" contarán con procedimientos que garanticen que no se contactará con los consumidores incluidos en las listas en las que expresan su deseo de no recibir este tipo de llamadas o publicidad.

También garantizan que cuando el consumidor atienda la llamada, en el 98% de los casos el teleoperador le contestará antes de que transcurran tres segundos.

Respeto al resto de compañías

Asimismo, afirman que no utilizarán medios engañosos, fraudulentos ni, en general, desleales para la competencia, para obtener del consumidor datos o contestaciones que pudieran interpretarse como una aceptación al cambio de operadora.

Las operadoras deberán indetificarse de forma "clara e inequívoca" y facilitarán "toda la información" que precise el consumidor para tomar su decisión, incluyendo todos los cargos derivados de la contratación del servicio.

También se comprometen a no criticar los productos del resto de operadoras. Así, no utilizarán manifestaciones "falsas, engañosas, denigratorias o, en general desleales para la competencia, para referirse a los productos y servicios de otras operadoras".

Para corroborar el cumplimiento de este código, las empresas tendrán mecanismos de verificación y control interno y se reunirán cada seis meses para analizar su aplicación.

Las compañías señalan que este código es "sólo un primer paso" pues anuncian que seguirán trabajando para la inclusión de nuevas iniciativas que las compañías de telecomunicaciones implementarán para fortalecer el compromiso de buen servicio y buenas prácticas con los usuarios.

Desde Jazztel, que no ha firmado el código, señalan que consideran "positiva" la iniciativa pero que es una "intención de mínimos que no consigue toda la calidad necesaria en la venta".

En este sentido, Jazztel ha explicado que ha remitido al resto de operadores el código de conducta que puso en marcha hace más de un año para que se impongan adecuadas reglas de mercado.

Facua lo considera "un lavado de imagen"

Por su parte, la organización de consumidores Facua ha señalado que este código deontológico es solo un "lavado de imagen".

Su portavoz, Rubén Sánchez, ha comentado que no cree que empresas que llevan años "vendiendo a costa de engañar" vayan a cambiar y a decir "solo la verdad y nada más que la verdad".

En cuanto a la limitación horaria que se autoimponen las operadoras, desde Facua consideran que dentro de este "amplio horario" se sigue molestando a los usuarios y que lo que deberían hacer es "cumplir con la ley" y no llamar a ningún consumidor que exprese que no desea recibir más ofertas.

"No nos creemos un cambio radical de las empresas de un sector que acumula una de cada cuatro reclamaciones de los consumidores. Es mentira", subrayan desde Facua.

Las Administraciones Públicas no deberían "relajarse" con la aprobación de este código sino controlar el mercado y acabar con los abusos con sanciones más fuertes, añaden desde la organización