Mariano Rajoy apela al votante de las generales y dice que el cambio empieza por Cataluña
- El PP cosechó más de 610.000 votos en las generales de 2008 en Cataluña
- Sin embargo, en las autonómicas de 2006 sólo atrajo a 316.000 personas
Ver también: Especial elecciones catalanas
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha apelado a los catalanes que confiaron en él en las generales y a quienes piensan votarle en las próximas a que acudan a las urnas en apoyo de la candidata popular, Alicia Sánchez-Camacho, porque el cambio político en España "va a comenzar en Cataluña".
Rajoy ha hecho este llamamiento en el acto central del PP catalán en esta campaña, que ha reunido varios miles de personas en el Pabellón de L'Hospitalet Nord en apoyo de la candidatura de Alicia Sánchez-Camacho.
En su última visita a la campaña catalana, Rajoy ha buscado así movilizar al máximo al votante del PP, que en las últimas generales cosechó 610.473 votos (un 16,4%) y que en cambio en las autonómicas de 2006 sólo atrajo a 316.222 personas (un 10,6%), casi la mitad.
"Alicia es la mejor, ayudadla", ha dicho el líder del PP a la militancia popular en un discurso en el que ha presentado a su partido como garantía de "que no se harán disparates" tras el 28 de noviembre, de que no se pondrán en cuestión "las reglas del juego" y de que no habrá "referéndum" de carácter soberanista.
Rajoy, coreado con gritos como "presidente, presidente", ha augurado que Sánchez-Camacho será "decisiva" tras los comicios del domingo.
La apelación de Rajoy a confiar en su partido también ha ido dirigida a quienes creen que "Cataluña y España necesitan un cambio", ha apuntado. "Cuantos más sean los apoyos al PP el domingo, mejor será el cambio en Cataluña y después en toda España", han sido sus palabras.
Camacho: Votar al PP para que "Zapatero se vaya a su casa"
En la misma tesis ha insistido Sánchez-Camacho, que ha conminado a todos los que quieran "un cambio en Cataluña" a votar el domingo, porque "Cataluña es determinante para que Zapatero se vaya a su casa", ha espetado la líder del PPC entre ovaciones.
"Montilla se va el 28 de noviembre y el siguiente es Zapatero, y eso empieza por Cataluña", ha augurado Sánchez-Camacho, convencida de que esta comunidad "va a ayudar a cambiar España" si confía en los populares.
El cambio que necesita Cataluña lo ha encarnado Rajoy en su candidata, a quien ha calificado como "la revelación" de esta campaña, como a su juicio quedó demostrado durante el debate televisado del pasado fin de semana, cuando "ganó a todos por goleada".
A su juicio, Sánchez-Camacho, la única mujer en liza electoral -condición que ha destacado Rajoy y que a su entender le reportará el apoyo de muchas mujeres-, representa ante todo "estabilidad, empleo, soluciones para la economía y resolver los problemas de la gente".
Frente a los debates identitarios, las pretensiones de referéndum, los cambios constitucionales o "los disparates", Sánchez-Camacho abandera "la tranquilidad y el sosiego" que requiere el panorama político catalán, así como la austeridad y el respeto a "quienes pagan los impuestos y a quienes les cuesta mucho ganar dinero", ha dicho Rajoy.
Ha añadido el líder del PP que su partido, más si se revela decisivo en la configuración del próximo Gobierno catalán, garantiza "estabilidad institucional", "inmigración ordenada", acabar con los problemas de inseguridad ciudadana, dar apoyos a las pymes y a los autónomos y "más libertad".
A este respecto, ha recordado la polémica lingüística, que, para Rajoy, "sólo tiene dos enemigos, los que las prohíben y los que las imponen". También ha rechazado la pretensión del líder de CiU, Artur Mas, de mantener las sanciones a quienes no rotulen sus locales comerciales en catalán