Sánchez-Camacho augura que Zapatero recibirá "un gran zapatazo" en los comicios del domingo
- Acto de cierre de campaña de la candidata del PP ante 400 personas en Barcelona
- Alerta de que si gana Mas, perseguirá una "deriva independentista" en Cataluña
La candidata del PP catalán a la Generalitat, Alícia Sánchez-Camacho, ha conminado a los catalanes a olvidarse de los "estigmas" que marcan al PP y a confiarle su voto el domingo, y ha augurado que José Luis Rodríguez Zapatero recibirá un "gran zapatazo" en estos comicios catalanes.
En el mitin de cierre de la campaña, que ha reunido a más de 400 personas en el pabellón de Can Dragó de Barcelona, Sánchez-Camacho ha garantizado a su partido que no fallará y que logrará abrir a partir del domingo "una nueva etapa en Cataluña".
La candidata, que ha vuelto a identificar al PP como único voto útil para lograr una Cataluña "en libertad" y para "sacar al presidente del Gobierno de La Moncloa", ha hecho un llamamiento a dejar atrás los prejuicios contra su partido en Cataluña y a recordar sus resultados, entre ellos los cinco millones de puestos de trabajo que creó en España cuando gobernaba.
La líder del PP catalán, que este mediodía ha despedido la campaña en su población natal, Blanes (Girona), ha opinado que el PSC es consciente de que "ha perdido el Govern" y que por eso en sus mítines se respira frialdad.
En este sentido, ha augurado que el domingo Zapatero "se va a encontrar con un gran zapatazo" por parte de los catalanes que supondrá el declive del jefe del Ejecutivo.
Asimismo, ha apelado de nuevo a que Cataluña "lidere el cambio en España", y ha alertado de que está en juego "el futuro de una generación".
Como durante toda la campaña, la candidata también ha apurado las últimas horas de la campaña para alertar de que el presidente de CiU, Artur Mas, iniciaría una "deriva independentista" en Cataluña si vence en las elecciones al Parlamento catalán, y que la federación quiere "más sanciones y más inmersión lingüística" en esta comunidad.
El PP catalán, que ahora tiene 14 diputados en el Parlamento catalán, cierra la campaña con buenas sensaciones, con la confianza de aumentar sus apoyos en Cataluña para superar a ERC como tercera fuerza, y con la esperanza de poder condicionar el próximo Govern.