Las dos Coreas, al "borde de la guerra"
- Se han escuchado disparos y dos explosiones procedentes de Corea del Norte
- Corea del Sur ha especulado con la posibilidad de que fuera un ataque
La tensión entre las dos Coreas no remite y prueba de ello es el clima "prebélico" que están viviendo tal y como informa la enviada especial a la zona, Almudena Ariza.
A primera hora de este viernes fuentes surcoreanas informaban de la posibilidad de un nuevo ataque de Corea del Norte ya que se habían escuchado dos explosiones y disparos.
De momento, lo único que las fuerzas de seguridad de Corea del Sur han podido confirmar es que ningún proyectil ha llegado a su territorio, lo que apunta a suponer que Pyongyagn podría estar realizando ejercicios de artillería.
Esto incrementa más aún la tensión ya que estos sucesos se producen después de que el régimen de Pyongyang haya acusado a su vecino y enemigo de colocar la situación "al borde de la guerra" tras anunciar su estrategia junto a Estados Unidos. Además, los últimos sucesos de este viernes recuerdan a lo sucedido el día en el que se produjo el primer ataque, el pasado martes, cuando Corea del Norte comenzó su ofensiva con disparos.
Las consecuencias del conflicto
El primer ataque, que se ha cobrado la vida de cuatro personas, ha tenido una de sus primeras consecuencias políticas de la mano de la disimisón del ministro de Defensa surcoreano, Kim Tae-young a quien se le recriminaba su poca "mano dura" ante la ofensiva norcoreana.
El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, ha elegido este viernes a un general, ex responsable de la Junta de Jefes del Estado Mayor, como nuevo ministro de Defensa, informó la Casa Presidencial.
El próximo ministro de Defensa de Corea del Sur, una vez sea confirmado por el Parlamento, es Kim Kwan-jin, de 61 años, según la agencia local Yonhap.
Kim Kwan-jin ha sido responsable de la Junta de Jefes del Estado Mayor de Corea del Sur desde 2006 hasta 2008, durante el mandato del anterior Gobierno.
Previamente la agencia surcoreana había dado como seguro el nombramiento para ese puesto de un asesor en seguridad nacional del presidente, Lee Hee-won, quien finalmente no ha sido el elegido.
Pero, más allá de las cuestiones diplomáticas entre ambos bandos, el enviado de la ONU para los derechos humanos en Corea del Norte, Marzuki Darusman, ha recordado la necesidad de reanudar cuanto antes la ayuda humanitaria al país comunista y a retomar el diálogo multilateral con el régimen de Kim Jong-il.
Darusman ha subrayado en Seúl la necesidad de que la asistencia a la población norcoreana prosiga tan pronto como se rebaje la tensión provocada por el ataque de Pyongyang contra una isla surcoreana del Mar Amarillo (Mar Occidental), según ha informado la agencia surcoreana Yonhap.
Ayuda urgente para los norcoreanos
Hay que tener en cuenta que otra de las consecuencias de la escala de la tensión ha sido que después de ese ataque, Corea del Sur ha procedido a suspender el envío de la ayuda humanitaria prometida a Pyongyang tras las inundaciones que sufrió en agosto, que incluían material médico y 7.000 toneladas de cemento para la reconstrucción de las zonas asoladas.
Además, este viernes ha anunciado que restringirá al máximo el resto de los envíos humanitarios programados, incluidos los dirigidos a los niños malnutridos y otros grupos desfavorecidos.
"Es lógico que cualquier acto de violencia tenga consecuencias inmediatas en términos de interrupción de los procesos y flujos normales de ayuda", ha admitido Darusman.
No obstante, ha insistido en que es necesario "continuar con la ayuda inmediatamente después del cese de hostilidades", en especial en áreas como el acceso a los alimentos, la sanidad y la educación.
Con una economía destrozada y graves hambrunas entre su población, el aislado régimen de Corea del Norte depende en buena parte de la ayuda externa para paliar sus problemas humanitarios.
Darusman, nombrado enviado para los Derechos Humanos en Corea del Norte el pasado junio, aún no ha obtenido permiso de las autoridades norcoreanas para visitar el país, algo que su antecesor, Vitit Muntarbhorn, tampoco ha logrado en los seis años que ha permanecido en el cargo.
Para el representante de la ONU, el ataque del martes evidencia además "la necesidad de reanudar las reuniones multilaterales" con Pyongyang para avanzar hacia la desnuclearización del régimen de Kim Jong-il, paralizadas desde finales.