Unasur aprueba una "claúsula democrática" para protegerse de los golpes de Estado
- Fue una propuesta del presidente ecuatoriano tras sufrir una sublevación
- Los presidentes sudamericanos no han elegido aún al secretario general
- El puesto está vacante desde la repentina muerte de Néstor Kirchner
Los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) han aprobado en una cumbre en Georgetown una cláusula democrática para responder a golpes de Estado, al tiempo que han dejado para más adelante la elección de su secretario general.
En la cumbre, a la que han asistido ocho presidentes, de los doce miembros del grupo, Ecuador entregó la presidencia temporal a Guyana.
En las reuniones se han sucedido los homenajes al ex presidente argentino Néstor Kirchner, quien fuera el primer secretario general de la Unasur.
Su viuda, la presidenta argentina, Cristina Fernández, que vestía de luto riguroso, dijo de él que era un hombre "maravilloso, único e irrepetible".
Su muerte repentina hace un mes ha dejado un vacío en la organización y los países miembros no lo pudieron llenar esta vez, pues aún no hay candidatos firmes para ocupar el cargo.
"Sólo hubo una conversación al respecto", ha informado Kwame McCoy, el portavoz del presidente de Guyana, Bharrat Jagdeo. "No había candidatos formales", ha añadido.
Sin secretario general
Como posibles sucesores se mencionan al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que dejará ese cargo el 1 de enero, y el ex presidente uruguayo Tabaré Vázquez.
Los asesores de Lula han indicado que él no está interesado en el puesto, mientras que Vázquez ha preferido no pronunciarse sobre el tema.
Sí hubo progreso en el otro tema fundamental de la reunión, la adopción de una cláusula democrática "que blinde y proteja del golpismo a los países miembros", como afirmó el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Los cancilleres consensuaron el texto final el jueves y está previsto que los presidentes lo ratifiquen en las próximas horas.
"Nuestra adopción de la cláusula democrática de hoy demostrará que hablamos en serio cuando decimos que ya no hay un papel para las fuerzas anti-democráticas" ha señalado Jagdeo.
Protección ante los golpistas
La cláusula democrática establece el cierre de fronteras, la suspensión del comercio y el tráfico aéreo con el país que sufra una intentona golpista. Será el gobierno en peligro el que tendrá que pedir a Unasur estas medidas, según ha indicado una fuente gubernamental, que ha pedido no ser identificada.
La cláusula plasma por escrito las sanciones que el grupo anunció en una reunión de emergencia en Buenos Aires tras el alzamiento contra el Gobierno de Correa, el 30 de septiembre.
Ese mismo mandatario fue el que abrió la cumbre, por ostentar hasta ese momento la presidencia temporal de la Unasur, y ha pedido a sus homólogos que la entidad cree una comisión para investigar lo que ocurrió en la sublevación.
Por su parte, Lula ha extaltado la integración regional en su última cumbre de la Unasur, un organismo del que fue un impulsor clave.
El mandatario ha asegurado en su discurso que América del Sur ha aprendido a convivir democráticamente en la diversidad y ha destacado como ejemplo las relaciones entre Colombia y Venezuela, que no podían ser tan "armónicas" como en la actualidad, según dijo.
Sin tensiones entre Colombia y Venezuela
Las tensiones entre los presidentes Hugo Chávez y Alvaro Uribe, los mandatarios de ambos países en pasadas cumbres, fueron una constante en reuniones de este calibre.
Para Lula, el mayor bien que conquistó Surámerica fue "aprender a darle prioridad a nuestros países".
En la misma línea que Lula se manifestó Fernández, quien ha convocado a sus homólogos a fortalecer la región.
A la cumbre asistieron los presidentes de Argentina, Brasil, Surinam, Guyana, Venezuela, Colombia y Paraguay, mientras que Bolivia, Chile, Perú y Uruguay estuvieron representados por sus cancilleres.
Jagdeo ha afiramdo estar "emocionado" por el potencial de la relación entre América del Sur y el Caribe, y se ha comprometido a poner todo el empeño para hacer avanzar la Unasur.
Guyana es uno de los países más pobres de Sudamérica, por lo que Lula ya ha anunciado que Brasil le prestará asistencia para las labores de presidencia del grupo.