Corea del Norte lamenta la muerte de los dos civiles, pero culpa de ello a Seúl
- Afirma que Corea del Sur los usó como escudos humanos
- Dice que la presencia de un portaviones de EE UU tiene consecuencias imprevisibles
Las autoridades de Corea del Norte han lamentado este sábado la muerte de los dos civiles surcoreanos en su ataque con artillería del martes contra la isla fronteriza surcoreana de Yeonpyeong y criticaron a Estados Unidos por fomentar la confrontación entre las dos Coreas.
Según un comunicado difundido a través de la agencia estatal norcoreana KCNA, "si (la muerte de dos civiles) es cierta, es muy lamentable, pero el enemigo debería ser responsable del incidente por la acción inhumana de crear escudos humanos con el despliegue de civiles alrededor de posiciones de artillería y dentro de instalaciones militares".
En la nota, las autoridades norcoreanas aseguran que sus disparos de artillería, de los cuales unos 90 cayeron en la isla de Yeonpyeong el pasado martes 23, iban dirigidos contra la base militar, lo que provocó también la muerte de dos soldados surcoreanos de 20 y 22 años.
Además, el régimen de Kim Jong-il dijo que Estados Unidos quiere aprovechar el conflicto para incrementar su presencia militar en la zona con el despliegue del portaaviones nuclear George Washington, que desde mañana domingo y hasta el miércoles participará en una maniobras navales conjuntas con Corea del Sur en el Mar Amarillo (Mar Occidental).
"Poco después de que el incidente de Yeonpyeong ocurriera EEUU anunció que realizaría ejercicios navales conjuntos con las fuerzas de las marionetas surcoreanas y con el portaaviones nuclear George Washington en el Mar Occidental, como si estuviera esperando a que pasara", asegura el régimen de Pyongyang a través de la KCNA.
"Esto indica claramente que EEUU fue el criminal que deliberadamente planeó el incidente y tiró de los hilos tras la escena", añade.
Corea del Norte ha asegurado que su Ejército solo lanzó obuses hacia Yeonpyeong después de que Corea del Sur disparara a sus aguas territoriales durante unas maniobras anuales cercanas, algo que Seúl niega.
Asimismo, Pyongyang ha transmitido que se ha contenido "con paciencia máxima" para evitar una escalada. "Si EEUU trae su portaaviones al Mar Occidental de Corea finalmente, nadie puede predecir las consecuencias posteriores".