Enlaces accesibilidad

El Festival de Cine de Gijón termina con "buen rollo"

  • No controles, de Borja Cobeaga, cierra el Festival de Cine de Gijón
  • La película rumana, Martes después de Navidad, la que más ha gustado
  • El premio a mejor director fue para una directora

Por

Festival muy redondito. No es listo ni nada José Luis Cienfuegos. Jugada maestra la suya de cerrar el Festival con el buen rollo que deja No controles, la nueva película de Borja Cobeaga, el simpático y cinéfilo director de Pagafantas, que sigue apostando por el género que controla, la comedia y trabajando con su mejor arma el humor.

La cinta resulta oxigenante y os sorprenderá ver a Unax Ugalde en registro no habitual. Por cierto, que el actor celebró aquí su cumpleaños, 32 años, con unas buenas fabes con almejas y por la noche le cantamos en la Gala celebrada en el impresionante escenario de la Laboral el cumpleaños feliz. Lleva el chico un estupendo recorrido.

Actualmente tiene en cartelera Bon appetit, que està funcionando muy bien y se merece lo mejor porque es un encanto. En la película interviene también Miguel Angel Muñoz, un tipo muy agradable, y Julián López en el delirante personaje de "Juancarlitros", que dará juego.

Daba gusto verles en el escenario con tan buena presencia. A ellos, con sus corbatas, y a sus compañeras de reparto, impecables, porque mucha gente olvida que hay que dar imagen.

Todos liderados por este cerebrito que es Cobeaga. No se le escapó comentar uno de los detalles graciosos de la Clausura, el de la actriz rumana que salió al escenario con el bolso. Bromas aparte, fue un puntazo desplazarla. Además se esforzó en hablar español, todo un gesto.

Por cierto, que cuando se estrene No controles, 11de febrero, no os marchéis enseguida porque los tres minutos de títulos de crédito hay que saborearlos. El viejo tema de 'Olé, olé' contribuyó a que más de uno saliera del cine como si hubiera pasado un ángel por Gijón.

Entre la gente simpática que saludamos, Antonio de la Torre, con una energía a prueba de bomba. Ana Torrent, que dió la cara como jurado, se marchó deprisa, deprisa.

Martes después de Navidad, la película que más ha gustado

En cuanto al palmarés, hicimos bingo con la película rumana que fue la que más ha gustado también al Jurado Martes después de Navidad de Radu Muntean, un auténtico mecanismo de precisión.

El premio a sus actrices me parece justo aunque también Michelle Williams se lo merecía y el premio al mejor actor podía haber ido para otro lado.

Con el que no estoy nada de acuerdo es con el Premio Especial del Jurado para la película que menos me gustó, la aburrida cinta serbia Tilva Rosh. Lástima que en estos dos apartados no figure algo más casero, nuestro cine o el latinoamericano que han estado también bien representados.

El premio al mejor guión se lo llevó la alemana El ladrón. Bueno, está bien armado, muy germánico y representativo del nuevo cine alemán que, como el rumano, nos está sorprendiendo y está resurgiendo en los festivales de un tiempo a esta parte.

Su director, Benjamin Heisenberg es superamable y parece humilde, puede que oigamos hablar de él. Estuvo perfecto en el agradecimiento,por algo es alemán. Y por último destacar que el mejor director fue una directora que se atrevió con el western Kelly Reichardt y su Meek´s Cutoff que también ha obtenido el Fipresci de la Crítica Internacional.

Lo que creo es que hay que aplaudir al Jurado Joven, que ha mostrado sensibilidad premiando a la película norteamericana Blue Valentine, que ya os recomendaba ayer, en ex-aequo con Todos vosotros sois capitanes de Oliver Laxe, única presencia española que asoma la nariz.

Volviendo a la Gala, bien conducida con simpatía y profesionalidad por Pepe Colubi, sí quisiera decir que a los premiados les faltó un poco de inspiración, pero qué le vamos a hacer.

En fin, que llegamos a Gijón con lluvia y me temo que nos vamos a ir con lluvia de nuevo, tiempo del Norte al fin y al cabo. Lo importante, en tiempo de resumen, son los buenos ratos de cine que nos llevamos en la maleta.

Sería imperdonable no dar públicamente las gracias al equipo que coordina Marta Barbón, que trabaja más horas de las que tiene el reloj. De verdad que este festival tiene una organización que sería capaz de ganarle al Barça y al Real Madrid juntos.

Aunque tras tantos días uno ya está loco por volver a casa, les echaré de menos. A ellos y a Rosana, una directora tan especial la que tienen RNE en Asturias que hace más malabarismos con el tiempo que Harry Potter.

Una vez más esto ha sido un torbellino de emociones y de trabajo intenso... Sólo me ha quedado tiempo para comprar al vuelo el décimo de lotería de Navidad, con el que espero comprobar yo también que Gijón trae suerte a los del cine.