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Clinton considera "un ataque a la comunidad internacional" las filtraciones de Wikileaks

  • EE.UU. abre una investigación penal para capturar a los responsables
  • La Casa Blanca dice que robar y diseminar información es un "crimen"
  • El fiscal general dice que pone en peligro las relaciones con aliados de EE.UU.
  • La oficina del presupuesto 'cuelga' una directiva advirtiendo a los funcionarios

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La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha condenado este lunes la filtración de documentos por Wikileaks y la ha considerado "no solo un ataque a la diplomacia de EEUU, sino a la comunidad internacional".

Clinton ha comparecido ante la prensa para leer una declaración de condena tras la divulgación este domingo de unos 250.000 documentos diplomáticos de EEUU, una iniciativa que supone atacar "las alianzas y negociaciones que hay en marcha a nivel internacional para buscar la paz y la seguridad mundial", ha añadido.

En este sentido, la secretaria de Estado -cuyo departamento ha sido el principal afectado por la filtraciones- ha anunciado que su país tomará acciones "agresivas" para encontrar a los responsables que "robaron" la información desclasificada por Wikileaks.

Investigación penal

De esta forma, Washington pretende apagar el fuego provocado dentro y fuera de su país por la filtración, que le ha colocado en una situación incómoda respecto a sus socios.

Según ha explicado el fiscal general, Eric Holder, la filtración "pone en peligro la seguridad nacional al nivel más concreto porque afecta a las personas que sirven como diplomáticos, a nuestros activos en materia de inteligencia".

"Y lo que es más importante -ha subrayado Holder- pone en peligro nuestra relación con importantes aliados en el mundo".

El fiscal general ha explicado que su departamento mantiene abierta una investigación penal, junto con el Departamento de Defensa, para aclarar las responsabilidades de la filtración.

"No puedo avanzar todavía resultados, pero la investigación penal está en marcha", ha agregado en una comparecencia ante la prensa.

Un "crimen" para la Casa Blanca

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha dicho que robar y diseminar información es "un crimen".

El portavoz oficial ha señalado durante su rueda de prensa diaria que el presidente Barack Obama no está "contento" con la publicación de más de 250.000 cables diplomáticos.

La filtración, ha insistido, representa "una violación grave de la ley y una amenaza grave para quienes desarrollan nuestra política exterior". "Los responsables de esta filtración, y quienes les han ayudado, son unos criminales",  ha declarado el portavoz.

No obstante, ha insistido en que la filtración en sí "no impactará, ni tampoco lo permitiríamos, de manera significativa en una política exterior que creemos que es la mejor" para EE UU.

Limitaciones a los trabajadores

Mientras, la Casa Blanca también ha ordenado revisar los procedimientos de seguridad para evitar nuevas revelaciones de documentos sensibles.

Estos nuevos procedimientos tienen como objetivo asegurar de que "los usuarios no tienen un acceso más amplio del que es necesario para hacer sus trabajos de forma efectiva, así como la implementación de restricciones de uso", según la Oficina de Presupuesto del país.

"Cualquier falta de protección de información clasificada (...) es inaceptable y no será tolerada", ha advertido el director de la oficina, Jacob Lew, en una directiva enviada a los jefes de departamento del gobierno colgada este lunes en el sitio web de la presidencia estadounidense.

Lew, uno de los más cercanos colaboradores del presidente Barack Obama, ha dado la orden a " los servicios o administraciones que gestionan la información clasificada para establecer un equipo para evaluar (su) seguridad".

"Es responsabilidad de toda persona con acceso a la información clasificada proteger estos datos vitales para la seguridad de nuestro país",  ha recordado Lew, que subraya que la divulgación no autorizada de información clasificada "viola la ley y socava la seguridad del país".

La Casa Blanca ha condenado este domingo "en los términos más enérgicos" la publicación "irresponsable y peligrosa" de nuevos documentos de la diplomacia estadounidense y ha advertido de que la iniciativa de Wikileaks podría suponer un riesgo mortal para las personas.

Wikileaks contesta

Por su parte, el portavoz de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, ha rechazado que la filtración sea una amenaza para la seguridad de EE.UU..

"Si hablamos de tensión en relaciones bilaterales o situaciones embarazosas, eso no entra en la categoría de seguridad nacional", ha recalcado el portavoz de Wikileaks, quien ha agregado que más de la mitad de los mensajes divulgados no son confidenciales.

Hrafnsson ha añadido que Wikileaks no tiene ningún documento clasificado como "máximo secreto".