Trichet: la estabilidad financiera de la Eurozona no está en entredicho "de forma grave"
- El presidente del BCE asegura que se subestima la solidez de la Zona euro
- También cree que se obvian las buenas señales de la economía real
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha asegurado que no cree que que esté en entredicho la estabilidad financiera de la Zona euro "de manera grave". "Ahora es un problema, pero no de forma grave", ha afirmado Trichet durante una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo.
"Algunos observadores están probablemente subestimando la solidez de la Eurozona en su conjunto y la solidez de un gran número de países", ha insistido el presidente del BCE, que ha atribuido el problema a la "ambigüedad en la comunicación" y ha reclamado "disciplina verbal".
En defensa de los bancos españoles
Además, Trichet ha defendido en la Eurocámara a los bancos españoles tras los ataques del parlamentario independiente austriaco Hans-Peter Martin, quien ha puesto en duda la fiabilidad de los datos del sector financiero español y le ha preguntado por la posibilidad de que el Santander y el BBVA quiebren.
"No creo de ninguna manera que la premisa de trabajo que usted tiene sobre los bancos españoles sea adecuada, por lo que yo sé", ha respondido Trichet.
Durante su comparecencia, Trichet ha subrayado que el BCE no puede "ajustar" su política en función de la situación de un Estado de la Zona euro, en respuesta a las preguntas de algunos parlamentarios de por qué el organismo emisor no adquiere deuda de los países más atacados por los mercados para reducir su prima de riesgo.
En opinión de Trichet, los observadores "subestiman" la determinación de los gobernantes y de las instituciones europeas, y no valoran adecuadamente las buenas señales de la economía real.
Así, ha insistido en que, a veces, observadores y analistas "no conocen la medida de lo que se hace en Europa" y ha citado varios puntos donde es evidente, a su juicio, que se subestima los resultados.
Para empezar, Trichet ha destacado que todos los países europeos están realizando ajustes fiscales, aún cuando el punto de partida de la Zona euro en cuanto a déficit público es mejor que el de otros países avanzados.
Así, el máximo responsable del BCE ha explicado que en 2010, el déficit de los 16 países del euro será de un 6,3%, mientras que en Estados Unidos alcanzará un 11,3% y un 9,6%, en Japón. En 2011, esas cifras serán 4,6% en Europa y del 8,9%, tanto en EEUU como en Japón.
"La economía real funciona"
En segundo lugar, Trichet ha argumentado que la economía europea "siempre ha sorprendido siendo un poco más dinámica de lo que se previó en el momento del retorno al crecimiento".
Como ejemplo, ha mencionado el caso de Alemania, que va a experimentar el crecimiento económico más elevado desde el boom que supuso la reunificación.
"La economía real funciona", ha subrayado el presidente del BCE.
En tercer lugar, Trichet ha recordado que la Eurozona dispone ya de instrumentos para hacer frente a problemas de liquidez en sus Estados miembros y ha asegurado que son instrumentos que "funcionan". "Lo hemos visto el fin de semana", ha apuntado en alusión a la ayuda de 85.000 millones de euros acordada por los miembros de la Zona euro para Irlanda, una parte de los cuales provendrán del nuevo Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera.
Además, el banquero francés ha subrayado que la Zona "emite una moneda -el euro- que ha conservado su valor mejor que otras durante los últimos cinco años".
A favor de una "cuasi federación"
Durante su comparecencia ante los europarlamentarios, Trichet se ha pronunciado a favor de que la Eurozona evolucione hacia una "cuasi federación" presupuestaria, reforzando al máximo los procedimientos de vigilancia y control de la disciplina fiscal. Por eso, ha animado a los diputados a endurecer todo lo que puedan la legislación que tramitan para una nueva gobernanza de la unión económica y monetaria.
"Si pudiéramos ir lo más lejos en esta cuasi federación que no tenemos, les llamaría a que fueran lo más lejos posible", ha afirmado Trichet.
"No estamos contentos con la propuesta de la Comisión Europea y menos con su debilitamiento. Ustedes son el poder legislativo, estoy seguro de que estarán a la altura del reto", ha añadido el presidente del organismo emisor de la Zona euro.
Trichet ha recordado que el BCE sólo es responsable de la 'M' dentro de la 'UEM' (Unión Económica y Monetaria), mientras que los gobiernos, representados en el Eurogrupo, tienen que ocuparse con rigor de que funcione la pata presupuestaria.
El presidente del BCE ha insistido en que las propuestas actualmente en discusión sobre el reforzamiento de la vigilancia y las sanciones contra los incumplidores "no son los suficientemente atrevidas" para reforzar el funcionamiento de la UEM.
El Banco Central está preocupado porque el reconocimiento de "circunstancias excepcionales" -a la hora de decidir sobre las sanciones- deja a los ministros "demasiado margen de maniobra" y desvirtúa el automatismo sancionador.