Cada año nacen en el mundo 370.000 niños con el VIH, según Unicef
- El objetivo de la ONG es acabar con la transmisión madre-hijo en 2015
- Más del 60% de los jóvenes que viven con VIH son mujeres
Cada año nacen en el mundo cerca de 370.000 niños con VIH y de ellos, casi la mitad pueden fallecer antes de cumplir dos años si no reciben el tratamiento que necesitan. Esas son algunas de las conclusiones que desprende de un informe de Unicef con motivo del Día Mundial de la lucha contra el sida que se celebra este miércoles.
Según ha explicado el director ejecutivo de este organismo de Naciones Unidas, Anthony Lake, el objetivo acabar con la transmisión del virus madre a hijo en 2015 y "lograr una generación sin VIH", según Europa Press, que da cuenta de la presentación este martes en Nueva York del estudio Niños y VIH/Sida: Quinto Inventario de la Situación en 2010.
Para lograr este objetivo, Unicef propone "centrarse en las comunidades más castigadas", como África Subsahariana, donde cada día hay cerca de mil recién nacidos que se infectan por vía materna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) revisó a principios de año sus directrices para asegurar la calidad de los servicios de prevención de los contagios de madre a hijo para mujeres embarazadas seropositivas y sus hijos.
A pesar de que el número de nuevas infecciones de VIH-Sida en el mundo se ha reducido casi un 20 % en la última década, sólo un 35 %de los infectados de países en desarrollo tiene acceso a tratamiento antirretroviral, según alerta el Informe Mundial de Onusida publicado el pasado 23 de noviembre.
La transmisión madre a hijo
Según datos de 2009 citados por Europa Press, en países de bajos y medianos ingresos, el 53% de las mujeres embarazadas que viven con VIH recibieron antirretrovirales para prevenir la transmisión de madre a hijo, en 2008 lo consiguió el 48%.
Uno de los aumentos más significativos se produjo en el sur y este de África, donde la proporción creció diez puntos, de un 58 % en 2008 a un 68 % en 2009.
"Tenemos pruebas muy contundentes que demuestran que eliminar la transmisión de madre a hijo es posible", ha asegurado en rueda de prensa la directora general de la OMS, Margaret Chan, quien ha insistido en que para alcanzar esta meta será necesario "más prevención entre las mujeres y madres".
Antirretrovirales para niños y bebés
La OMS también ha lanzado nuevas guías para el tratamiento con antirretrovirales dirigidos a bebés y niños, que permitirá que más niños que viven con VIH puedan recibir tratamiento de manera inmediata.
En países con bajos y medianos ingresos, el número de niños menores de 15 años que han recibido tratamiento ha crecido de 275.300 en 2008 a 356.400 en 2009. Este incremento significa que el 28% de los 1,27 millones de niños que se estima que necesita antirretrovirales, lo ha recibido.
Los recién nacidos son particularmente vulnerables a los efectos del VIH, lo que ha obligado a poner en marcha con urgencia una campaña global para el diagnóstico temprano de los bebés. Mientras el número de diagnósticos tempranos ha aumentado de manera importante en muchos países, la cobertura global sigue siendo baja, sólo un 6% en 2009.
Además, la mayoría de las regiones del mundo, el número de nuevos infectados se ha reducido o estabilizado. En 2007, unos 5,7 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años vivían con VIH, una cifra que a finales de 2009 ha caído hasta 5 millones. De cualquier modo, en nueve países, todos en el sur de Africa, al menos uno de cada 20 jóvenes vive con VIH.
Las mujeres, las más perjudicadas
Las mujeres jóvenes siguen siendo todavía las más perjudicadas por la enfermedad, y en muchos países se enfrentan a un riesgo mayor de infección antes de los 25 años. En todo el mundo, más del 60% de los jóvenes que viven con VIH son mujeres y en Africa Subsahariana esta cifra alcanza el 70%.
"Necesitamos hacer frente a las desigualdades de género que exponen a las mujeres y niñas a un riesgo desproporcionado de contraer VIH y a otras consecuencias sexuales y reproductivas" ha señalado Irina Bokova, directora ejecutiva de la Unesco.
Las iniciativas de protección social, que incluye ayudas económicas y el acceso a servicios de protección juegan un papel importante en la ruptura del ciclo de vulnerabilidad, según destacan los autores del informe, que también subraya la importancia de realizar programas a medida, con información sobre cómo prevenir el VIH, dirigidos a los jóvenes más vulnerables.