El chorreo de Wkileaks salpica de pleno a Berlusconi

• Revela la preocupación de sus colaboradores por sus fiestas salvajes
• EE.UU. está obsesionado con la relación de Il Cavaliere y Putin

El chorreo periodístico de Wikileaks cae, ahora, de pleno sobre el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. La salud de Berlusconi se ha visto resentida por la intensidad y frecuencia de sus fiestas. Algunos colaboradores próximos, como el subsecretario Gianni Letta, muestra su preocupación en conversaciones privadas que fueron remitidas a Washington desde Roma y que son ahora de dominio público gracias a la web.

Al conocerse esta revelación, el subsecretario y colaborador estrecho de Berlusconi niega estas afirmaciones y mantiene que él siempre ha dicho que el primer ministro es un hombre que se encuentra en buena forma

En los documentos reservados se aprecia una auténtica obsesión de Estados Unidos por la relación entre Putin y Berlusconi.

“El propio jefe de la cancillería italiana, Franco Frattini, no puede influir nada en las relaciones con Rusia. Es Berlusconi quien toma todas las iniciativas”, escribe el entonces embajador norteamericano en Roma, Ronald Spogli.

Jugosos acuerdos de gas

Merced a sus pactos con Libia y Rusia, Italia se ha garantizado la conveniente provisión de gas. En estos informes se indica que Putin prometió a Berlusconi un porcentaje de beneficio de cada gaseoducto desarrollado por Gasprom y Enel. Algo que ha llegado al parlamento, tal y como denuncia el portavoz del Partido Democrático, Dario Francescchini.

Por ello se solicita que Silvio Berlusconi acuda al aula para desmentir este informe.

Berlusconi ha dicho que nunca ha tenido intereses personales en los asuntos de estado y que con esos pactos sólo persigue el interés de los italianos.