El Tesoro se ve obligado a elevar el interés de sus bonos hasta el nivel más alto desde 2008

• La última subasta de bonos a tres años se ha cerrado con un tipo del 3,797%
• El precio que Estado tendrá que pagar por el dinero es casi un 50% mayor
• Con todo, la demanda ha doblado la oferta y se cubre el objetivo de emisión

Las tensiones del mercado de deuda han obligado este jueves al Tesoro Público a elevar el interés que pagará por la última emisión de bonos a tres años hasta el 3,797%, lo que supone el precio más alto desde septiembre de 2008,  cuando se fijó en el 4,35% coincidiendo con la quiebra de Lehman Brothers.

En la subasta de este jueves, las entidades han solicitado 5.599 millones de euros, muy por encima del importe máximo establecido -2.750 millones-, de los que finalmente se han adjudicado 2.468 millones. La anterior subasta de esta denominación, el 7 de octubre,  se saldó con la captación de 3.216 millones de euros, por debajo del importe máximo establecido -4.000 millones de euros- y un interés marginal del 2,550%.

Esto significa que el precio que el Estado tendrá que pagar por el  dinero que ha captado este jueves es un 49% mayor que el que  acordó con los inversores en la anterior subasta, pese a que este  miércoles los mercados dieron un respiro y la prima de riesgo del  mercado secundario bajó casi 40 puntos.

La última vez que el Tesoro pudo reducir el interés marginal de una emisión de deuda fue el pasado 19 de octubre, antes de confirmarse que Irlanda debía acudir a la Unión Europea en busca de fondos. Ese día, adjudicó 6.400 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses y redujo el interés marginal de ambas denominaciones, pero a partir de entonces el Tesoro español no ha dejado de subir los rendimientos de sus emisiones,  a causa de las dudas que suscita la capacidad española para hacer frente a sus compromisos.

Tres subastas más hasta final de año

El volumen de emisión de este jueves ha sido más reducido que en otras  subastas anteriores de este tipo de deuda, dado que, según adelantó ya  la vicepresidenta económica, Elena Salgado, de aquí a finales de año se  reducirá el importe de las emisiones porque el Estado cuenta con  recursos líquidos suficientes para financiar los gastos  pendientes.

En cualquier caso, la reducción también se relaciona con el contexto de crisis de deuda, que está elevando los tipos de interés de todos los países periféricos, por lo que los Estados optan por emitir menos cantidad de bonos, con el fin de limitar los gastos que luego suponen los intereses.

Antes de que acabe el año, el Tesoro tendrá sólo tres oportunidades más para superar la desconfianza y demostrar la solvencia de España, con tres subastas en las que previsiblemente volverá a reducir el volumen de las emisiones. 

La primera de ellas tendrá lugar el 14 de diciembre, con una emisión de letras a tres y seis meses. Dos días después, el jueves 16, el Tesoro emitirá obligaciones a 10 años con un cupón del 4,85% y con vencimiento a 31 de octubre de 2020. Finalmente, la entidad dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda cerrará el calendario de subastas con una nueva emisión de letras a 3 y 6 meses que tendrá lugar el martes 21 de diciembre.