Cumbre Iberoamericana: Del '¿Por qué no te callas?' al cambio de corbatas entre Aznar y Fidel
- Las cumbres iberoamericanas están repletas de anécdotas
- La más recordada es el 'por qué no te callas' del Rey a Chávez
- En 1996 Aznar afeó el gusto de Castro al elegir corbata
- En 1994 los asistentes cambiaron el traje por la guayabera
Es sabido que las cumbres iberoamericanas no gozan de la misma formalidad que otros encuentros de líderes mundiales. La familiaridad de trato que demuestran muchos de los asistentes y, sobre todo, el peculiar carácter de algunos de ellos, han dado como fruto un buen puñado de anécdotas que han quedado para la historia.
Desde el inicio de estos encuentros en Guadalajara (México) en 1991 hasta la actualidad se pueden citar unos cuantos ejemplos.
Sin duda, el más recordado en España fue el famoso "¿Por qué no te callas?" que le espetó el Rey Don Juan Carlos al presidente venezolano, Hugo Chávez, durante la XVII edición de la cumbre, celebrada en 2007 en Santiago de Chile.
En aquel encuentro, el dirigente venezolano había llamado 'fascista' al ex presidente español José María Aznar y estaba interrumpiendo de manera constante el discurso de José Luis Rodríguez Zapatero, que intentaba defender a su predecesor en el cargo.
La actitud de Chávez agotó la paciencia del monarca, que pronunció una frase que ha quedado en el imaginario colectivo. Aunque las relaciones entre España y Venezuela salieron bastante tocadas de aquel encuentro, el "¿por qué no te callas?" hizo furor de inmediato e incluso fue estampado en una camiseta con la que Don Juan Carlos y Chávez cerraron públicamente sus diferencias.
"Es una corbata, no una soga"
Otro episodio sin aparente trascendencia pero que dificultó las relaciones internacionales de nuestro país fue el intercambio de corbatas entre José María Aznar y el líder cubano Fidel Castro que también tuvo lugar en Santiago de Chile, aunque en la cumbre de 1996.
Era el primer encuentro entre Aznar, que acababa de llegar al poder, y Castro, que aún ejercía oficialmente como presidente antes de delegar en su hermano Raúl.
Hasta el momento se había intentado organizar infructuosamente un encuentro bilateral entre ambos líderes pero el azar resolvió la cuestión: el sorteo quiso que Aznar y Castro se sentaran codo con codo durante el almuerzo de jefes de Estado y de Gobierno.
La anécdota la han contado varias fuentes y no está claro si fue Castro el que elogió la corbata de Aznar o, por el contrario, fue el ex presidente español quien recriminó al cubano su escaso gusto a la hora de elegir la prenda.
Sea como fuere, el caso es que Aznar propuso a Fidel intercambiarse las corbatas, a lo que éste accedió. No sólo eso, sino que Aznar incluso anudó la prenda al líder cubano, a quien aseguró: "Tranquilo hombre, es una corbata, no una soga".
El propio ex mandatario español narró el hecho en rueda de prensa: "Tengo que decir que se ha llevado una de las mejores corbatas que se va a poner nunca. No está mal como primera conclusión de esa reunión aunque yo también me he llevado una que procuraré utilizar más veces", aseguró.
Pero aquella anécdota, lejos de acercar a ambos gobiernos, supuso el primero de varios desencuentros entre los dos dirigentes, que desde entonces se han dedicado públicamente insultos varios en cuanto han tenido la más mínima oportunidad.
Sin embargo, el presidente de Honor del Partido Popular tuvo que cambiar su posición contra Cuba para no comprometer la presencia española en la cumbre de 1999, que se celebró en La Habana y en la que volvió a compartir mesa y mantel con Castro, aunque esta vez sin ingerencias en el atuendo del líder cubano.
Guayaberas para todos
Sobre estética en el vestir trata también la siguiente anécdota. Ocurrió en 1994, durante la IV cumbre, que tuvo lugar en Cartagena de Indias.
El Gobierno colombiano pidió a los asistentes que vistieran de modo informal y la gran mayoría cambiaron el traje y la corbata por la guayabera, la típica prenda caribeña que desde hace unos meses es prenda oficial para actos oficiales en Cuba.
Lo más llamativo fue ver a Fidel Castro vestido con la cómoda camisola, dejando de lado por primera vez el uniforme verde oliva asociado tradicionalmente a su imagen.
Ni siquiera el Rey Don Juan Carlos tuvo problemas a la hora de dejarse fotografiar ataviado con la guayabera. No fue el caso del ex presidente Felipe González que, pese a la cercanía que mantenía con algunos de los asistentes, prefirió lucir el clásico traje con corbata.
Los perros ladradores de Chávez
Ya nos hemos referido al episodio vivido por Hugo Chávez con el Rey de España pero lo cierto es que el dirigente venezolano podría protagonizar él sólo este compendio de anécdotas. Una de ellas tuvo lugar en la cumbre de 2005, que se celebró en Salamanca.
Después de que los líderes asistentes mostraran su rechazo al bloqueo a Cuba por parte de EE.UU. y tras el disgusto mostrado por el embajador estadounidense en España, Chávez se despachó con una de sus citas favoritas: "Como decía el Quijote, que ladren los perros, luego cabalgamos", aseguró a los periodistas.
El problema es que, más allá del sentido de la cita, esta frase no aparece en la obra de Cervantes ni fue escrita nunca por el autor español, aunque esto no supone un problema para Chávez, que la ha utilizado en varias ocasiones.
Estos son sólo algunos de los momentos hilarantes que han deparado las cumbres iberoamericanas, que en muchas ocasiones han sido noticia más por estas anécdotas que por los acuerdos alcanzados por los asistentes.