La familia de Couso denunciará ante la Fiscalía el contenido de las filtraciones de Wikileaks

• Así lo ha anunciado el abogado de la familia, Enrique Santiago
• Santiago habla de la comisión de un delito de encubrimiento
• Además, pide la dimisión de Conde-Pumpido y del resto de implicados

El abogado de la familia de José Couso, Enrique Santiago, ha anunciado este viernes que presentará una denuncia ante la Fiscalía General del Estado ante los hechos que relatan los documentos filtrados por Wikileaks, que apuntan a la colaboración de Conde-Pumpido con el departamento de Estado de EEUU para archivar el caso del periodista José Couso, asesinado por tropas norteamericanas.

Según ha explicado el letrado en rueda de prensa, la Fiscalía es el organismo encargado constitucionalmente de investigar la veracidad de estos hechos. A su juicio, las opciones son que el Fiscal pasara el caso al tribunal correspondiente o bien, que sea archivado.

La denuncia será presentada, con toda probabilidad, la próxima semana.

Santiago considera que hay "indicios racionales" para pedir a la Fiscalía que "investigue si es cierto lo que dicen los telegramas destapados por Wikileaks", y así lo ha hecho saber este viernes durante la rueda de prensa que ha tenido lugar en la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) junto a dos de los testigos que presenciaron el crimen, los periodistas Olga Rodríguez y Carlos Hernández., y el hermano de la víctima, Javier Couso.

Comisión de un delito de encubrimiento

Para el letrado, hay base para sospechar, al menos, de la comisión por parte de las autoridades españolas de un delito de encubrimiento, tipificado en el artículo 451 Código Penal.

"Entendemos que hay indicios racionales de delito. Si la Fiscalía archiva el caso, estudiaremos acudir a otras instancias", ha dicho el abogado, que ha destacado la irregularidad que supone que la Fiscalía informara del caso a la embajada, pese a no ser parte en el caso, y no a la familia de la víctima.

Carlos Hernández, que cubrió la guerra para Antena 3, señaló que los cables de Wikileaks tienen de positivo que reflejan "que teníamos razón quienes sostuvimos desde el principio que aquello fue un crimen de guerra y un ataque premeditado por parte de las tropas estadounidenses".

Dimisión de los implicados

A su juicio, después de los cables de Wikileaks, el fiscal general del Estado y algún otro implicado en las conversaciones con la embajada "deberían haber dimitido ya".

Olga Rodríguez, la enviada de la Cadena Ser presente en el ataque al hotel Palestina en que murió Couso, ha comentado que "la separación de poderes ha quedado en entredicho" con los papeles de Wikileaks.

Javier Couso ha insistido, como viene haciendo en los últimos días, que se sienten engañados "vilmente" por el Gobierno y la Fiscalía, y ha lamentado que, a día de hoy, nadie del Ejecutivo les haya llamado para darles una explicación por lo de Wikileaks.

"Nos hubiera gustado que tuvieran la misma celeridad que mostraron al llamar a la embajada. Pero parece que la nacionalidad estadounidense importa más", dijo.

En representación de la Asociación de la Prensa de Madrid, su presidente, Fernando González Urbaneja, denunció la "doble moral" de la que ha hecho gala el Gobierno con este caso.