"No había visto algo así desde el accidente de Spanair o el atentado en la T4"
- Los pasajeros esperan "enfadados e indignados" pero sin perder la calma
- Responden con resignación al caos tras el cierre del espacio aéreo
- "Los últimos en enterarnos, los que estábamos en el aeropuerto"
- Toda la información sobre la huelga de controladores, minuto a minuto
- ¿Te has visto afectado por el cierre? Cuéntanoslo
"Yo no veía algo así desde el accidente de Spanair o desde el atentado en la T4", comenta sorprendido un empleado de Iberia en Barajas a una pasajera que demanda información.
El cierre del espacio aéreo de Barajas y los tres de Baleares por la ausencia de los controladores ha pillado de improviso a los pasajeros.
Gloria debería haber viajado hoy a Tenerife con su familia y espera pacientemente en una fila para reclamar y recuperar su dinero porque ya ha asumido que no tendrán vacaciones. "Además tenemos un problema añadido. Somos de Madrid, pero aprovechamos el viaje para hacer obras en casa y ahora no podemos dormir allí, tendremos que mendigar a amigos y familiares una cama en la que pasar la noche", dice sin perder la sonrisa.
Sólo en el aeropuerto de Barajas han sido cancelados 467 vuelos, sin contar con los que tendrían que haber aterrizado en Madrid a lo largo de la tarde y no lo han hecho. Además, en toda España han sido suspendidos un total de 1.200 vuelos desde el cierre del espacio aéreo hasta la medianoche del viernes.
La resignación, más fuerte que la ira
No obstante, y a pesar de que no ha sido hasta última hora de la tarde-noche cuando Iberia ha anunciado que cancelaba todos sus vuelos, los pasajeros en la T4 no han perdido la calma en ningún momento.
La indignación es más que evidente y no los pasajeros no dudan en llamar "sinvergüenzas" a los controladores, pero puede que la resignación haya podido con el enfado.
"Está claro que aquí no va a salir ningún avión", dice un pasajero una hora después del anuncio del cierre del espacio aéreo, "pero tenemos que esperar a que nos digan qué es lo que tenemos que hacer".
Además, apuntan John Ander y Rocío: "No tiene sentido que gritemos a los empleados de las compañías, porque ellos no tienen culpa de nada. La culpa es de los controladores, pero ellos no están aquí".
"Estamos acostumbrados", argumenta un padre de familia entre sonrisas. "Ahora lo que quiero es que me devuelvan el dinero. Prefiero quedarme sin viaje que quedarme en esta situación el miércoles, porque si lo han podido hacer hoy, lo pueden repetir", añade.
Tras el anuncio del ministro de Fomento de que se militarizaría el servicio si los controladores no volvían a sus puestos, en general la respuesta ha sido de alivio y alegría. Sin embargo, Raúl y Nieves se dicen "indignados" por esta decisión del Gobierno. "Es absolutamente ridículo que no hayan podido controlar a Aena y a esa división específica y que hayan llegado a este punto", explica airado Raúl.
580 euros en un taxi
Manuel, que viajaba de Soria a Málaga, ha relatado su odisea a RTVE.es: "Salí de Soria, cruce el puerto de Piqueras, La Rioja, Haro, Bilbao... todo esto cubierto de nieve". Allí, en el aeropuerto de Bilbao, y cuando ya estaba subido en el avión, le hicieron bajar. "Aguanté estoicamente en una cola insufrible para conseguir un documento para que me puedan devolver el dinero". Pero Manuel no aguantó más y cogió un taxi rumbo a Madrid. 580 euros más otros 85 que le cuesta el AVE a Málaga, donde llegará 13 horas más tarde de los previsto.
"Secuestrada en Madrid"
"No estoy ni en mi casa ni donde iba a ir de vacaciones. Estoy secuestrada en Madrid". Así se expresa sin poder contener las lágrimas una pasajera que llegó ayer con su marido desde Lanzarote y que esperaba poder viajar hoy a Nueva York.
Los dos estaban en el primer avión cancelado de la tarde. Hacia las 16:55 horas se encontraban en la cabecera de pista, listos para despegar, y han visto incrédulos cómo el aparato daba la vuelta y volvía a la terminal.
Cuatro horas después, conseguían salir de la zona de embarque a coger un autobús que les trasladaría a un hotel para pasar la noche, una ventaja de la que sólo pueden disfrutar los pasajeros que estén en tránsito (haciendo escala en Madrid).
"Nos han dado un teléfono y se supone que nos avisarán de cuándo sale nuestro vuelo, pero ya hemos perdido un día de nuestro viaje a Nueva York y perderemos más, porque nos han dicho que mañana tienen prioridad los que tuvieran el billete para ese día", comenta desperada.
Más de seis horas sin saber qué hacer
Desde el primer momento, las quejas de los pasajeros se han referido a la falta de información. Como han podido se han organizado en filas para presentar reclamaciones, pedir información o solicitar el reembolso de sus billetes.
La mayoría se pregunta qué debía hacer, si volver a casa o esperar un poco más a que se solucionara la situación. "Esto es lo de siempre, la falta de información. Yo ahora no sé si irme a casa o si quedarme. ¿Y si en un rato sale mi vuelo y yo no estoy aquí?", comenta Pedro mientras espera para entregar su reclamación en el mostrador de Aena.
Muchos de los pasajeros a los que el cierre les ha pillado a punto de embarcar o de pasar el control de policía, por no hablar de los que ya estaban en el avión, han pasado toda la tarde intentando recuperar sus maletas y muchos de ellos a medianoche todavía no lo habían conseguido.
"Es un caos, nosotros venimos de Gran Canaria y vamos a Alicante. Ahora estamos aquí parados y no conseguimos siquiera que nos devuelvan las maletas que facturamos en Las Palmas", explica José Manuel.
"No nos van a dejar irnos a casa"
Otro de los pasajeros afectados, que se encontraba en un avión en Palma de Mallorca con destino a Zúrich (Suiza), ha hablado con RNE para contar lo sucedido. "Estábamos sentados en el avión. Cuando nos han desconectado del finger han pasado unos minutos. El capitán entonces ha salido a decir que el espacio aéreo español había cerrado súbitamente, sin previo aviso, y que nos ofrecían sus excusas", ha contado.
"Quince minutos después seguían esperando noticias porque no recibían autorización para despegar", ha dicho. Otra pasajera de un vuelo con destino Nueva York ha explicado a TVE que "lleva dos horas y cuarto esperando" en la aeronave a que se pueda despegar.
"Al principio nos han dicho que habría un retraso de unos 50 minutos. Pero ahora ya el piloto nos ha dicho que tenemos que desembarcar", argumenta Silvia Navarrete, quien se queja de que no le "queda otra que quedarse en el aeropuerto, dado que nos dicen que hay que esperar a saber qué pasa al final".
Ha sido a través de internet como los pasajeros de este avión, "de cuarenta filas y siete asientos por fila", se han enterado de que los controladores no habían acudido a sus puestos de trabajo. "No nos van a dejar irnos a casa por desgracia. Sabemos que esto va para largo, pero no sabemos si llegaremos a despegar", argumenta desconsolada esta pasajera.
"No tenemos claro a quién queremos culpar de todo lo que está pasando, pero debería haber un equipo médico revisando esas presuntas bajas médicas", explica Navarrete con evidente enfado, al ver cómo se han truncado sus planes para este puente de la Constitución, el más largo del año.
"Los últimos en enterarnos, los que estábamos en el aeropuerto"
Desde Barajas otra pasajera, Lola Molina, que viajaba al Caribe, explica que "los últimos en enterarse de lo que estaba pasando hemos sido los que estamos en el aeropuerto, porque no ha sido hasta las 19.00 horas cuando los altavoces han informado de la cancelación"
"No está saliendo ningún vuelo y la gente está empezando a marcharse a casa", relata esta pasajera, que describe como "infernales" las colas que se están montando frente a los mostradores de información, en busca de una hoja de reclamación.
"Tengo una amiga en la T-4 a la que le han dicho que no se vaya del aeropuerto, que con un poco de suerte a las 01.00 horas volverán a volar", explica resignada Molina, quien ya había sufrido de por sí el retraso de su vuelo, dado que estaba previsto que viajara a las 15.00 horas camino de República Dominicana.
En el aeropuerto londinense de Luton, el pasajero Alberto Flores se ha quedado tirado en un vuelo con destino a Madrid. ."Habíamos ya embarcado cuando el piloto nos ha dicho "¡Huelga sorpresa en España, desembarcamos!"".
Flores, que trabaja en Reino Unido y venía a pasar el fin de semana a su casa, ha optado por hacer cola en busca de un asiento en el siguiente avión de Easyjet a las 7.00 horas. "He hablado con un amigo que está en Heathrow y que vuela a Sevilla y está a la espera de que no le cancelen también el vuelo", explica con resignación.
"Pregúntale a esta niña cómo se siente, no irá a Disneyworld"
Desolación entre los pasajeros más pequeños, como una niña de seis años que hace cola junto a su familia en un mostrador. "Pregúntale a esta niña cómo se siente después de que se ha enterado de que no va a Disneyworld por esta huelga. No ha dejado de llorar", explica su madre, especialmente indignada con la falta de información que han recibido por parte de Iberia, compañía con la que tenían contratado el vuelo.
"Iberia nos manda SMS dándonos el número de vuelo, la hora, recordándonos que hay que llegar con tiempo a facturar... pero sin embargo no tenemos ningún tipo de información ahora que ha pasado todo", argumenta esta madre, que también tiene un bebé de cinco meses a su cargo.