Alicia Alonso con casi 90 años aspira a alcanzar los 200
- Se confiesa una enamorada de la vida y de su trabajo
- Su clave de existencia es el amor a la vida y a la profesión
A punto de cumplir 90 años, Alicia Alonso, una de las grandes figuras en la historia del ballet, asegura que todavía le queda mucho más por hacer, se confiesa una enamorada de la vida y advierte a los que empiezan que un bailarín debe sobre todo amar su carrera porque la danza es "egoísta".
"¿Qué me queda por hacer? Mucho más. Yo creo que una persona siempre tiene mucho más por hacer. Por eso existimos, porque tenemos que hacer cosas, dar, crear", ha dicho Alonso en La Habana.
Alicia Alonso, que dirige el Ballet Nacional de Cuba (BNC), ha recibido a lo largo de todo 2010 numerosos homenajes y reconocimientos dentro y fuera de su país con motivo de su 90 cumpleaños, que celebrará el próximo 21 de diciembre.
Ha sido un cumpleaños "muy largo", dice riéndose, y afirma que aspira a llegar a los 200. Sostiene que la clave para mantenerse activa es simplemente "el amor a la vida y al ser humano" y el "poder ser útil".
“La clave es el amor a la vida y al ser humano“
Se considera afortunada por haber vivido "muchos momentos grandes" a lo largo de su extensa y exitosa carrera, pero confiesa que "sentir al público" desde el escenario es lo que siempre le ha hecho más feliz, junto a su labor docente.
Convencida de que la misión de los artistas es compartir el talento, Alicia Alonso aconseja a las jóvenes generaciones de bailarines que el secreto es "amar la danza", porque esta carrera "es muy demandante, es muy egoísta: pide todo".
"Hasta cuando caminas tienes que estar pensando en el ballet (...) Uno tiene que vivir completamente enamorado de su carrera. Y vale la pena", asegura.
No tiene en mente, dice, publicar sus memorias, prefiere que lo hagan otros. Y bromea con la idea de crear un ballet inspirado en su propia vida: "¡Ay!, sería muy largo. Demasiados episodios de una vida que ha sido y es muy activa".
A los nueve años descubrió su pasión por el ballet
Recuerda que descubrió su pasión por el ballet a los nueve años, cuando recibió su primera clase en una escuela de La Habana. "Desde entonces acá no he dejado de dar clases, ni de ensayar, ni de hacer cosas, ni de soñar".
Y vuelve a reirse de la edad: "Qué casualidad, la misma edad que cumplo ahora, nueve. Voy cumplir noventa años pero yo le quito el cero porque los ceros no valen nada".
Preguntada sobre cómo quiere ser recordada, la diva del ballet cubano no tiene ninguna predilección especial: "me bastaría con que me recordasen, eso es todo, que no me olviden".
Nacida el 21 de diciembre de 1920 en La Habana, Alicia Alonso debutó con 10 años, aunque no profesionalmente, con el "Grand vals" de "La bella durmiente" en el antiguo Teatro Auditorium de su ciudad natal donde inició su aprendizaje en la Escuela de Ballet de la Sociedad Pro-Arte Musical. Luego siguió su formación en EEUU.
A los 17, sufrió un accidente que le produjo el desprendimiento de ambas retinas. Operada en varias ocasiones, fue en la ciudad española de Barcelona donde recuperó, aunque sólo en una mínima parte, la visión.
Precisamente cuando se le pregunta por el momento más amargo de su vida Alicia Alonso responde: "mis ojos".
Pero sus problemas de visión no le impidieron bailar en los mejores escenarios del mundo durante años hasta su última actuación de puntillas, ya prácticamente ciega y con casi 72 años de edad: fue el 2 de noviembre de 1993, aunque el anuncio oficial de su retiro de los escenarios se produjo dos años después.
Alicia Alonso se mantiene al frente de la compañía que ella misma fundó, con su nombre, en La Habana en 1948, una época en la que compartió su gran pasión, el trabajo como bailarina en su propia agrupación, con sus actuaciones en el American Ballet Theatre y los Ballets Rusos de Montecarlo.
Ya en los comienzos de la compañía decidió crear una escuela, que desde entonces ha estado unida al ballet y que, en 1959, pasó a convertirse en el Ballet Nacional de Cuba (BNC).
A partir de los años sesenta, Alonso ha realizado innumerables giras anuales por diversos países de Europa, Asia, Latinoamérica y Canadá.