Los pasajeros increpan a los controladores en su hotel al grito de ¡despido ya!
- La tensión aumenta en el hotel donde se reúnen los controladores
- "Siempre vais contra los más débiles", les han dicho un grupo de pasajeros
- La policía ha tenido que intervenir para protegerles
La tensión aumenta en el hotel Auditorium de Barajas donde están concentrados los controladores aéreos desde la tarde de este viernes. Cada vez llegan más viajeros hasta las puertas de este hotel procedentes del aeropuerto madrileño.
Algunos de los controladores han salido a los pasillos del hotel y los pasajeros que estaban allí les han increpado e insultado. "¡Golfos, que sois unos golfos!", "¡para un viaje que hacemos en el año: sois unos desgraciados!", "¡despido, ya; despido ya!", "siempre lo pagaís con los más débiles".
“Siempre lo pagaís con los más débiles“
Miembros de la policía nacional han tenido que proteger la entrada de la sala 'Príncipe Felipe' del hotel- donde se encuentran reunidos los controladores- para que la situación no fuera a más. Por otro lado, la Guardia Civil también ha acudido hasta allí para identificarlos.
Por su parte la Fiscalía Madrid ha abierto diligencias para investigar si se ha producido un supuesto delito en el tráfico aéreo, en su variante de sedición -penado con hasta 8 años de cárcel- por el abandono masivo de sus puestos por parte de los controladores.
Al parecer, los controladores no han expresado ninguna disposición a volver a sus puestos de trabajo en las torres de control del aeropuerto de Barajas, según ha podido constatar un inspector de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea tras reunirse con ellos.
"Hemos venido a comprobar que estaban aquí y en qué estado estaban. Aparentemente no están enfermos, pero hasta que no levantemos el acta de la inspeción no podemos adelantar nada más", ha dicho uno de los dos inspectores de la AESA cuando abandonaba el hotel.
El inspector ha revelado que entre los controladores reunidos se encontraba el abogado de la Unión Sindical de Controladores (USCA), lo que podría evidenciar que el encuentro era menos casual de lo que podía parecer a priori.