La huelga de controladores, un "duro" golpe al turismo con repercusión para la imagen de España
- La patronal de las agencias de viaje calcula 250 millones de pérdidas
- La noticia ha tenido una amplia repercusión en la prensa internacional
La crisis de los controladores aéreos ha asestado un "durísimo" golpe al turismo, principal actividad económica en España (11% del PIB), y pérdidas millonarias a las compañías aéreas, a las cadenas hoteleras y al sector en general.
La noticia también ha sido ampliamente reflejada en la prensa internacional, preocupada principalmente por la suerte de los turistas extranjeros afectados.
No obstante, el propio vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubal ha admitido que la “huelga salvaje” de los controladores también ha tenido repercusiones para la “imagen de España”.
El secretario general de Turismo, Joan Mesquida, ha dicho que el impacto sobre el sector ha sido "durísimo" y que tendrá "consecuencias brutales" sobre las cuentas de las empresas en el contexto de la actual crisis económica.
Cálculos variados
La patronal de agencias de viajes Aedave ha estimado que el sector dejará de ingresar unos 250 millones de euros por el cierre del espacio aéreo en concepto de alojamiento, hostelería o transporte.
En un teletipo de Efe, el presidente de la organización empresarial, José Manuel Maciñeiras, no ha dado más precisiones sobre ese cálculo que el número de pasajeros afectados que se ha manejado, unos 600.000.
Sólo en Mallorca, la Federación Hotelera ha estimado que se cancelarían 200.000 estancias durante este fin de semana. Mientras, en Madrid la Confederación de Comercio ha lamentado que se haya “reventado” el puente que da “el pistoletazo de salida” a la campaña navideña, uno de los atractivos con los que se promociona la ciudad.
Por su parte, las aerolíneas han calculado que dejarán de ingresar entre 60 y 80 millones de euros diarios, según ha informado Europa Press citando fuentes del sector.
Esta valoración incluye el coste para las compañías extranjeras, que además de las cancelaciones también han tenido que reprogramar sus vuelos o esquivar el espacio aéreo español.
En ese sentido, una de las más afectadas ha sido la principal aerolínea de Portugal, TAP, que ha cifrado sus pérdidas en al menos un millón de euros por la devolución de los billetes cancelados y al gasto extra de combustible para rodear el espacio aéreo español por el que transitan muchas de sus rutas.
Con otra mirada
En el extranjero, la prensa ha enfocado inevitablemente la cuestión desde la perspectiva de la crisis económica. Y además, desde el argentino Clarín a la británica BBC, los grandes medios empiezan sus crónicas destacando que es la primera vez que se declara un estado de alarma en España desde la muerte de Franco.
Mientras la web de la televisión británica ha abierto un espacio para que los viajeros del mundo expliquen sus problemas (hay relatos de afectados en diversos países), en el diario argentino La Nación ha surgido un vivo debate sobre las causas y consecuencias de estos hechos, no exenta de comentarios en los que se sorprenden de ver a los militares tomando el control en unos centros de trabajo.
Como en otros grandes medios internacionales, la noticia ha ocupado todo el sábado un lugar destacado en la portada y se titula “Caos en España tras el anuncio del nuevo ajuste”.
El periódico recuerda que el conflicto estalla el viernes tras la aprobación de las normas sobre el tiempo de trabajo de los controladores dentro del último paquete de medidas anticrisis, y al tiempo que el Gobierno anunció la inminente reforma de las pensiones. Unas medidas que “elevaron el nivel de conflictividad social en el país”.
En todo caso, varios comentaristas piden relativizar estos análisis y recuerdan que las estimaciones sobre los efectos económicos o de imagen son imprecisas y subjetivas y ponen como ejemplo contrario los cálculos tan variados que se hicieron sobre la repercusión de la victoria de España en el Mundial de Sudáfrica.