Un doble atentado contra un comité antitalibán causa 40 muertos en Pakistán
- Han atacado una sede del Gobierno que acogía a un comité de paz
- Ha ocurrido en un territorio inestable y limítrofe con Afganistán
La insurgencia talibán paquistaní ha vuelto a golpear en las conflictivas áreas tribales fronterizas con Afganistán, donde al menos 40 personas murieron en un doble atentado suicida contra una sede gubernamental que acogía a un comité de paz.
El ataque ocurrió en la localidad de Ghalanai, cabecera de la demarcación tribal de Mohmand, en la oficina del jefe de la Administración Política de la región, informó una fuente de la Policía local, que cifró en 40 el número de víctimas mortales y en 60 los heridos.
De acuerdo con esta versión, dos terroristas hicieron estallar las cargas explosivas que portaban en las instalaciones, cuando en ellas se encontraban reunidos miembros de una delegación política y líderes tribales pertenecientes a un comité de paz antitalibán.
Las fuerzas de seguridad se desplegaron en la zona tras las explosiones e impusieron el toque de queda, mientras que los heridos fueron evacuados, según los medios paquistaníes, que informaron de la muerte de dos periodistas paquistaníes en el atentado.
"Acto inhumano y brutal"
En un comunicado oficial, el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el ataque, que calificó de "acto inhumano y brutal" de "insurgentes que no tienen respeto hacia ninguna religión".
Mohmand es una de las siete demarcaciones que forman las áreas tribales administradas federalmente (FATA), un territorio inestable y limítrofe con Afganistán, habitado por tribus de etnia pastún, que nunca han estado bajo completo dominio del Estado y en el que buscan refugio numerosas facciones talibanes y otros grupos extremistas.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes lanzaron en verano de 2008 una gran operación contra la insurgencia talibán en la demarcación y en diversas ocasiones el mando militar ha asegurado que el área ha sido "limpiada" de integristas, pero los sucesos violentos siguen registrándose con frecuencia.
El Ejército paquistaní combate actualmente a los insurgentes en numerosos frentes de las FATA y el noroeste, pero una de las frecuentes críticas de los analistas es que las operaciones no sirven para debilitar al movimiento, sino para desplazar a los integristas de una zona a otra.