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El Gobierno irlandés lográ salvar el primer trámite del presupuesto más restrictivo de su historia

  • Ha conseguido 82 votos a favor y 78 en contra
  • Esta primera validación evita un voto de confianza contra el Ejecutivo
  • La clave del presupuesto, la ley financiera, se debatirá a mediados de enero
  • El ajuste de 6.000 millones implica subir impuestos y recortar gasto social

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La Cámara baja del Parlamento irlandés ha aprobado la primera parte del presupuesto más restrictivo de la historia del país, en el que se incluyen medidas de austeridad que ajustan las cuentas en 6.000 millones de euros. De esta manera, el primer ministro ha eludido tener que someterse a un  voto de confianza que podría desembocar en elecciones anticipadas, ya  que no cuenta con la mayoría suficiente para salir airoso de una  votación de ese tipo.

Ese esfuerzo fiscal está ligado a la ayuda internacional pactada por el Gobierno de Irlanda con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que alcanzará los 85.000 millones de euros repartidos en los próximos tres años.

Mientras el debate presupuestario tenía lugar dentro del Parlamento, en el exterior, cientos de personas se han concentrado para protestar contra el Gobierno y su severo ajuste. Los manifestantes llevaban pancartas muy críticas con la petición del rescate a la UE y el FMI, un paso que para muchos significa una cesión de la soberanía nacional que tanto les costó lograr (Irlanda se independizó de Reino Unido en 1922).

Un largo proceso legislativo que concluirá en  febrero

El Gobierno ha conseguido una cómoda mayoría en este primer trámite  presupuestario, ya que ha obtenido 82 votos a favor y 78 en contra de las medidas sometidas a votación. La diferencia se ha logrado gracias al apoyo de tres diputados independientes: Jackie Healy-Rae, Michael Lowry y Joe Behan, un antiguo miembro del principal partido de la oposición.

El proceso de examen y votación del presupuesto de 2011 en el  Parlamento irlandés se prolongará hasta febrero. Este martes, los  diputados se han pronunciado sobre las medidas técnicas, mientras que el  próximo jueves lo harán sobre la parte social de las cuentas públicas.

Sin embargo, el grueso de la norma presupuestaria -la ley financiera, propiamente dicha- se examinará a partir de mediados  de enero. Según el compromiso anunciado por el primer ministro, una vez aprobado el presupuesto de forma definitiva, se convocarán elecciones.

El objetivo del presupuesto presentado este martes por Dublín es reducir el déficit público desde el 32% del PIB actual hasta dejarlo en un 9% del PIB en 2011. Según el compromiso aceptado por el Ejecutivo con la UE y el FMI, ese déficit debería situarse en el 3% en el año 2015.

El ahorro de 6.000 millones de euros en las cuentas irlandesas de 2011 se logrará, en una tercera parte, por la subida de impuestos y el resto, por recortes en el gasto público, según han explicado las autoridades irlandesas.

Medidas "draconianas"

Como gesto, el Gobierno rebajará en 14.000 euros anuales el  sueldo de su primer ministro y en 10.000 euros, el de sus  ministros. Además, el techo salarial para los altos funcionarios -entre  los que se incluyen los jueces y la propia Presidencia de la República-  será de 250.000 euros, según ha confirmado el ministro de Finanzas  irlandés, Brian Lenihan en su exposición ante la Cámara baja irlandesa,   conocida como Dàil.

"Vivimos tiempos excepcionales", ha advertido el ministro al  confirmar que las pensiones de funcionarios públicos  que superen los 12.000 euros anuales también se reducirán un 4%.

Respecto al impuesto sobre la renta, el Ejecutivo de Dublín ha decidido ampliar la base fiscal,  ya que hasta ahora el 45% de la fuerza laboral del país no paga impuestos porque su salario anual no sobrepasa 18.300 euros. Tras la ampliación se espera que el 60% de todos los trabajadores pague impuestos.

Además, el nuevo salario mínimo interprofesional se fijará en 7,65 euros por hora trabajada, un euro menos que hasta ahora.

La mayoría de los subsidios de desempleo y otras ayudas sociales se reducirán un 4% y, aunque las pensiones públicas no se modificarán, se eliminarán algunas de sus exenciones fiscales. También se aumentarán los precios de los carburantes y se mantendrán congelados los del tabaco y el alcohol.

"Muestra de la seriedad de nuestro compromiso"

"Este ajuste es intenso, pero demuestra la seriedad de nuestro compromiso", ha afirmado Lenihan.

"Este período ha sido traumático e inquietante para los ciudadanos. Están inquietos por que hemos tenido que pedir ayuda internacional para poder hacer frente a nuestras dificultades económicas y financieras, y están preocupados del impacto que esa grave y difícil decisión tendrá en sus vidas", ha admitido el ministro.

Por su parte, el principal partido de la oposición, el Fine Gael, ha criticado al Gobierno por, en su opinión, haber gestionado mal la economía y sacrificar la soberanía irlandesa aceptando la ayuda internacional.

"Este presupuesto es el de un gobierno marioneta, que está haciendo lo que le han dicho que haga el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo", ha acusado Michael Noonan, portavoz financiero del partido de centro derecha.

El presupuesto de 2011 ejecutará cerca de la mitad (40%) del recorte de 15.000 millones de euros previsto en un programa cuatrienal que Dublín anunció el mes pasado.

Este plan de austeridad es la principal contrapartida exigida al Gobierno de Irlanda por el rescate de 85.000 millones de euros que se ha visto obligado a solicitar a la UE y el FMI debido al hundimiento de su sector bancario al que, a su vez, el Estado ha tenido que ayudar con una inyección de más de 50.000 millones de euros.

También este martes, los ministros de Economía y Finanzas de la UE han dado el visto bueno a su parte en el rescate de Irlanda (45.000 millones de euros), que se autorizó el mes pasado en un Consejo Europeo extraordinario. Una cita celebrada bajo la presión de los mercados financieros, donde se había disparado a niveles muy elevados la rentabilidad exigida a la deuda pública irlandesa y, tras ella, la de países como Portugal y España.