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El BCE insiste en que hay que tener un plan B por si no se cumple con el déficit

  • Tienen que "estar preparados para corregir cualquier desviación"
  • La eurozona debe tener una estrategia plurianual de consolidación

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El Banco Central Europeo (BCE) insiste en la necesidad de que en sus presupuestos para 2011 los países especifiquen de forma detallada las medidas de ajuste fiscal, y de que estén "preparados para corregir cualquier desviación de los objetivos fiscales anunciados". Es decir, que tengan un plan B, con más recortes.

En su boletín de diciembre, el organismo europeo indica que es "claramente necesario" que las autoridades responsables refuercen la confianza en unas finanzas públicas saneadas, reduciendo así las primas de riesgo en los tipos de interés y respaldando el crecimiento sostenido a medio plazo.

Al mismo tiempo, subraya que todos los países de la zona del euro deberían establecer estrategias plurianuales de consolidación "creíbles y ambiciosas", y aplicar en su totalidad las medidas correctivas planificadas, centradas en el gasto.

El BCE alerta de que algunos países de la zona del euro son muy vulnerables a "las reacciones adversas de los mercados" pero sin citar ninguno en concreto.

"La evolución presupuestaria en algunos países es más favorable de lo esperado", pero "en otros la preocupación en torno a posiciones fiscales insostenibles y su vulnerabilidad frente a reacciones adversas de los mercados es muy elevada y ha tenido repercusión en toda la zona del euro", según el BCE.

Más reformas estructurales

Por otra parte, el BCE indica que deberían aplicarse con "celeridad reformas estructurales sustanciales y de gran alcance" para mejorar las perspectivas de un mayor crecimiento sostenible.

En concreto, subraya que las reformas estructurales de "gran calado" se precisan de "forma especial" en aquellos países que en el pasado han experimentado una pérdida de competitividad o que aún soportan déficits fiscales y exteriores elevados.

Sobre el mercado del trabajo, indica que "la eliminación de las rigideces contribuiría al proceso de ajuste de estas economías".

Respaldo a Irlanda

En el editorial, el BCE también apunta que apoya el programa de ajuste económico y financiero acordado por el Gobierno irlandés tras la conclusión con éxito de las negociaciones con la Comisión Europea, en coordinación con el BCE, y con el Fondo Monetario Internacional.

Para el Banco Central Europeo, el programa incorpora los elementos necesarios para lograr una estabilización sostenible de la economía irlandesa y aborda con determinación las causas económicas y financieras subyacentes de la preocupación actual de los mercados.

Por todo ello, considera que contribuirá a restablecer la confianza y salvaguardar la estabilidad financiera en la zona del euro.