Enlaces accesibilidad

El caviar navideño, sólo de piscifactoría

Por

Ciencia al cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a jueves a las 15: 42; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Llegan las fiestas navideñas, comienza la degustación de manjares exclusivos y caros, como el caviar, el apodado ‘oro negro’. No es de extrañar, 50 gramos cuestan más de 100 euros.

Pues este 'oro' procede de un animal en serio peligro de desaparecer. Así que si quieren consumirlo, ojo y fíjense en el etiquetado para no contribuir a su extinción.

Las latas de caviar deben llevar siempre la etiqueta de la CITES, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Todas, sin excepción, deben ir etiquetadas. Esto garantiza que el caviar proviene de piscifactoría y no es de contrabando.

El caviar son huevas sin fecundar de un pescado que se llama esturión. Este pez es un fósil viviente. Apareció en la Tierra hace 250 millones de años, antes que los dinosaurios.

Su aspecto es muy particular. Empezando por su enorme tamaño. Puede superar los seis metros de longitud y la tonelada de peso. Es grisáceo o blanco y su lomo está cubierto de placas óseas.

Tiene el morro lleno de barbas y la boca orientada hacia abajo tipo chupafondos. Y es muy longevo. Puede vivir hasta 150 años.

Distribución de los esturiones

La mayoría vive en los mares y océanos, pero acuden a los ríos y aguas dulces y limpias para desovar el preciado manjar.

Hay más de 25 tipos de esturión, pero los más apreciados por su caviar son el Beluga, el Osietra y el Sevruga. Hoy está absolutamente prohibido cazarlos y recoger caviar de ejemplares salvajes, todo proviene del cultivado en piscifactorías.

Hace poco, en noviembre, apareció en España un esturión salvaje. Unos pescadores lo capturaron accidentalmente en aguas cantábricas, en la bahía de San Lorenzo de Gijón.

El animal era enorme. Medía 2 metros y pesaba 120 kilos. El hallazgo, como se pueden imaginar, fue todo un acontecimiento social y científico, porque es tan escaso este pez que la última vez que se vio uno por esa zona fue en 1976 y en todo el mar Cantábrico fue 1988, en San Vicente de la Barquera, y ya en toda España en último que se vio fue en 1992, en el río Guadalquivir.

CIENCIA AL CUBO

SUSCRÍBETE al podcast de Ciencia al Cubo, el programa sobre Ciencia de América Valenzuela en Radio 5.