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El Consejo de Seguridad exige al presidente marfileño Gbagbo que admita su derrota

  • El presidente alegó fraude electora y juró un nuevo mandato
  • El país, con milicias activas, corre el riesgo de repetir una guerra

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El Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido respeto al resultado de las elecciones presidenciales celebradas en Costa de Marfil, que dan al opositor Alassane Ouattara como vencedor, y ha amenazado con sanciones sobre quienes impidan avanzar hacia la paz.

"Los miembros del Consejo de Seguridad condenan en los términos más contundentes posibles cualquier esfuerzo para subvertir la voluntad del pueblo o minar la integridad del proceso electoral en Costa de Marfil", reza el texto consensuado en Naciones Unidas.

El máximo órgano de seguridad internacional, que durante este mes está presidido por Estados Unidos, se remitió así al "reconocimiento por parte de la Comunidad Económica de los Países del África Occidental (Ecowas) de Alassane Ouattara como presidente electo y representante de la libremente expresada voz del pueblo marfileño, como proclamó la comisión electoral independiente".

Posición férrea

También ha pedido a todas las partes que trabajen "juntas para restaurar una paz sostenible y promover la reconciliación política en el país". Con todo, el Consejo ha asegurado que están preparados para imponer "medidas contra las personas que intenten amenazar el proceso de paz".

Cinco días después de que EE.UU. y otras potencias expresaran su respaldo a Ouattara, el organismo ha podido por fin acordar un documento en el que sus miembros mostraran una postura conjunta ante la situación que vive el país africano y que superara los escollos que, según fuentes diplomáticas, había presentado Rusia.

En el texto aprobado, los 15 miembros del Consejo reiteran su apoyo "al constructivo papel" desempeñado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, así como por su enviado especial al país, Choi Young-jin.

Choi ha reiterado este miércoles que la victoria de Ouattara es "irrefutable" y ha insistido en defender el trabajo de supervisión de la ONU en unos comicios que, según sus datos, se saldaron con un 54,1% de los votos para Ouattara, mientras que el actual gobernante, Laurent Gbagbo, recibió el 45,9%.

En el comunicado emitido por el Consejo de Seguridad también se pidió a las partes que colaboren "totalmente" con la misión de los cascos azules en Costa de Marfil (Onuci) y ha deplorado la "suspensión de los medios de comunicación no gubernamentales en Costa de Marfil".

Tras la autoproclamación de Gbagbo y Ouattara como presidentes, el país afronta el riesgo de que se reanude la guerra civil que dividió a la ex colonia francesa entre 2002 y 2007 y acabó de arruinar uno de los más prometedores estados de África.