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85 detenidos por expolio arqueológico, estafa y tráfico ilícito de oro

  • Desarticulada una red de robo y tráfico de piezas
  • Se ha intervenido oro, joyería, armas cortas y documentación
  • Detenidos en Madrid, Sevilla, Córdoba, Jaén, Málaga, Granada y Valencia

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85 DETENIDOS POR EXPOLIO ARQUEOLÓGICO , ESTAFA Y TRÁFICO ILÍCITO DE ORO
Imagen facilitada por la Policía Nacional de parte del material que se ha incautado en una operación conjunta de miembros de este cuerpo y de la Guardia Civil.

Un total de 85 personas han sido detenidas en Madrid y otras seis provincias acusadas de expolio en yacimientos arqueológicos, estafa y tráfico ilícito de oro, en una operación desarrollada por la Policía Nacional y la Guardia Civil.

En la operación, que ha permitido desarticular una red organizada dedicada al robo, receptación y tráfico de las piezas, se han intervenido 120 kilos de oro y plata, numerosas mantas de joyería, 900.000 euros, maquinaria para fundición de metal y siete armas de fuego, según ha informado Interior.

El núcleo fundamental de la organización se encontraba asentado principalmente en las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Granada, desde donde sus miembros operaban en los diferentes procesos relacionados con esta modalidad delictiva -prospección, extracción, manipulación y tráfico de los bienes extraídos de forma ilícita-, aunque también operaban en otras Comunidades como Madrid y Valencia.

Extraían las piezas de los yacimientos

Una vez extraídas las piezas de los distintos yacimientos, los expoliadores de campo las entregaban a los responsables de su catalogación, limpieza y restauración, quienes asignaban un posible valor de venta, ofertándolas tanto en subastas privadas como on-line a través de Internet. También se llevaba a cabo la venta directa a coleccionistas que podrían ser considerados como clientes habituales.

Según Interior, muchas de las obras que ofrecían a los compradores eran originales y estaban conseguidas en excavaciones de los yacimientos arqueológicos que expoliaban.

También vendían falsificaciones

Sin embargo, en otras ocasiones se trataba de imitaciones debido a que disponían de falsificadores expertos que conseguían restaurar piezas "sumamente deterioradas" y darles apariencia de auténticas.

Incluso, a través de una pieza original hacían una cantidad importante de copias con máquinas de alta precisión, envejeciéndolas mediante procesos químicos y físicos, con lo que lograban crear confusión en cualquier especialista en cuanto a la determinación de su autenticidad o falsedad.

Piezas romanas, medievales, visigodas y árabes

Entre las piezas se encuentran puntas de flecha, monedas romanas y medievales, fíbulas de origen romano, pendientes y hebillas visigodas, hachas de piedra pulimentada, estelas con inscripciones en árabe, columnarios, exvotos, etc.

Asimismo, se han recogido diversas máquinas y herramientas, entre ellas 18 detectores de metales, utilizadas para la comisión de los delitos, y gran cantidad de documentación y material informático, utilizado por los autores para planificar los expolios llevados a cabo.

La conexión del principal responsable en la comisión de delitos contra el patrimonio histórico se producía mediante la reiterada adquisición de joyas que le suministraba una familia de la localidad de La Carolina (Jaén), cuyo responsable era el cabeza de familia.

El oro adquirido por este clan familiar era vendido a un nivel superior en el que se hallaba otro de los detenidos. Este controlaba, además, a diversos grupos de proveedores, joyeros y casas de compraventa de oro, que en muchos casos incumplían la normativa respecto a la obligación de registro de las piezas en el libro preceptivo.