Bruselas propone una patente europea trilingüe que excluye a España e Italia
- Alemania, Francia y Reino Unido rompen la baraja junto a la Comisión
- Proponen activar una cooperación refozada que excluiría a España
- El Gobierno español y el italiano, indignados, podrían llevar el asunto al Consejo
Tras una década de bloqueo en las negociaciones, Alemania, Francia y el Reino Unido han roto la baraja. Con apoyo de la Comisión Europea, han convencido a una mayoría de estados miembros para activar el mecanismo llamado cooperación reforzada, que les permitirá crear su propio sistema de patentes… con tres lenguas oficiales: inglés, francés y alemán.
España e Italia, que no aceptan un sistema sin el español u el italiano, quedarán excluidas.
El secretario de Estado de Asuntos Europeos, Diego López Garrido, cree que la decisión es precipitada y lamenta que no se hayan agotado las opciones de encontrar un acuerdo a 27.
Además, España e Italia creen que la jugada viola el principio de no discriminación y estudian denunciarla ante el Tribunal de Justicia de la UE. Italia ha anunciado que evocará la cuestión en la cumbre de jefes de estado y gobierno de la próxima semana.
Acusaciones a Barnier
El secretario de Estado español para la Unión Europea ha aucsado al comisario europeo de Mercado Interior, el francés Michel Barnier, de querer imponer un sistema de patente común europea que discrimina al español.
"España le pide a la Comisión Europea que explore otras posibilidades" en vez de plantear una propuesta que "aparece como algo que no se quiere suficientemente negociar, sino que más bien se quiere imponer", ha declarado López Garrido.
El secretario de Estado utilizó estos argumentos en la reunión donde se debate la posibilidad de sacar adelante la patente en aquellos países que así lo deseen y dejar al margen a Italia y España, que se niegan a aceptar un régimen lingüístico basado en el inglés, el francés y el alemán.
"Cuando la Comisión hace la propuesta, el comisario Barnier sabe perfectamente que no va a haber una aceptación por parte de algunos estados miembros. Es una persona inteligente y lo sabe, tuvo conversaciones con el Gobierno español y sabe perfectamente que no va a tener la aceptación", ha enfatizado.
López Garrido ha considerado que un sistema basado en privilegiar a tres de las 24 lenguas de la Unión Europea, "no está pensado para integrar, para unir, está pensado para dividir".
A su juicio, este proceso "va a ahondar la brecha entre estados europeos y va a impedir futuros acuerdos" sobre la patente, ya que un acercamiento será difícil "si la primera forma de plantearlo es con una división" que "fragmentará el mercado interior".
También ha considerado prematura la petición realizada por once países europeos y respaldada por la Comisión de poner en marcha la patente mediante un sistema de "cooperación reforzada", que permite dar luz verde a una medida en los países partidarios de la misma, cuando se haya constatado la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con el resto.
A su juicio, el debate que está agotado es el que se centra en la propuesta trilingüe de la Comisión, que es la propuesta que "no ha conseguido la unanimidad", pero que existe margen para lograr la unanimidad sobre la base de nuevas propuestas.