Massacre: "Mis mayores influencias son Frank Miller, Eduardo Risso y Tim Sale"
- 'Massacre' es el pseudónimo de Alejandro Miguel de Hoyos
- Con 'Happy days' cierra su trilogía de cómics de género negro.
Ver también: Especial Expocómic 2010
Massacre (Alejandro Miguel de Hoyos)
'Happy Days' es ya su tercera novela gráfica publicada, siempre bajo el manto de Dibbuks. Autor completo (guión, dibujos y tinta); en sus obras, siempre próximas al género negro, se suceden los asesinatos, los tiroteos y la violencia a veces muy explícita. Los personajes son antihéroes entrañables, hombres y mujeres de los bajos fondos que caen y se levantan una y otra vez, sin futuro, pero tercos hasta la extenuación.
"El pseudónimo de 'Massacre' no tiene mayor misterio, es una muestra de mi interés por el género negro, sobre todo por los thrillers, historias de gángsters donde hay crimenes, violencia... situaciones un poco fuera del día a día pero muy interesantes para entretenerse, para pasar el rato, que al final es el objetivo de cualquier obra de ficción"
Así se define Alejandro Miguel de Hoyos, cuyo último trabajo, Happy days (Dib>buks), estaba nominado a los premios de Expocómic. Este libro, que plantea la pregunta de ¿cómo puede un hombre normal llegar a ser un asesino despiadado?.
"Es un álbum, asegura, que cierra una especie de trilogía de género negro tras To kill the assassin; en la que un hombre con amnesia recupera poco a poco la memoria para descubrir que es un asesino a sueldo... y The Empty Inside en la que un hampón de segunda decide jugársela a su jefe quedándose su dinero... todas han sido publicadas por Dib>buks.
"Miller, Risso y Sale son mis influencias más evidentes"
"Lo más difícil en el género negro es conseguir que los personajes sean creíbles, que nos veamos en sus pieles, que sus reacciones sean lógicas, de gente normal que se encuentra en situaciones extremas y que reacciona como podríamos hacerlo nosotros mismos. Lo principal es eso, intentar que la reacción sea consecuente y sea creíble, porque en el día a día no nos vemos abocados a torturas o a crímenes, por fortuna"
"A la hora de escribir me interesa el género negro, pero sobre todo los clásicos franceses, como Fred Vargas y otros autores que plantean historias enrevesadas con personajes peculiares. A nivel de guión me interesa eso. Y en cuanto al cómic está claro que Frank Miller (Sin City), Eduardo Risso (100 balas) o Tim Sale (Batman: El largo Halloween) son unas referencias bastante claras".
"El género negro es un género alejado de los gustos españoles. Actualmente en el mundo del cómic podríamos decir que hay dos grandes vertientes, una más juvenil con los superhéroes y otra más adulta con el cómic francobelga y un poco de cómic de autor. Y luego los pocos que nos dedicamos al género negro estamos un poco en tierra de nadie, picoteamos de gente muy especial".
"En españa el género negro está en barbecho"
"Casos como Frank Miller con Sin City (Norma) o Eduardo Risso con 100 balas (Planeta DeAgostini) solo son posibles en Estados Unidos, un mercado donde los thrilles están a otro nivel, pero aquí en España es un campo en barbecho".
"Para dibujar utilizo cualquier material, tinta con pincel, plumilla rotring, incluso rotuladores y plumas recargables con punta de pincel, un material comodísimo para la mancha negra", nos comenta.
Todavía no sabe cúal va a ser su próximo trabajo: "Ahora acabo de terminar Happy Days y, de momento estoy descansando, recuperando energías... probablemente haga un pequeño cambio de aires, pero todavía lo estoy pensando".
"Me siento muy cómodo en el género negro, pero no me importaría probar con otro para descansar, porque estas historias requieren un desenlace y un planteamiento que a veces es tedioso, muy realista, muy trascendente, y a veces te apetece hacer algo más festivo, para desintoxicar".