Las cámaras de seguridad captan el asalto a tiros de un hombre a un consejo escolar en EE.UU.

• Clay Duke, un ex presidiario, dispara a bocajarro a un comité de funcionarios
• Les reprochaba haber echado a su esposa
• Pese a la multitud de disparos, nadie salió herido y el agresor se suicidó

Martes, 14 de diciembre. Los miembros de un consejo escolar en la ciudad de Pánama City, en Florida (EE.UU) discuten sus asuntos rutinarios en una vista pública. De repente, en medio de un debate, un hombre corpulento de mediana edad se levanta de entre el público, escribe en la pared una 'V' de vendetta, se gira y saca una pistola.

No se trata de ningún telefilme, aunque la escena fue grabada por las cámaras de seguridad del consejo, que muestran con una claridad casi cinematográfica la secuencia de hechos protagonizada por el ex presidiario Clay A. Duke, de 56 años, que se quiso vengar del organismo que echó a su esposa disparando sobre ellos a quemarropa.

Afortundamente, falló y un guardia de seguridad logró herirle. Al verse acorralado, el peculiar asaltante se suicidó.

Era el abrupto final a un 'corto' de apenas tres minutos que comenzó con la orden tranquila a todo el mundo en la sala de que se fuese al suelo excepto los miembros del consejo, su principal objetivo.

Entonces, una miembro del consejo que se encontraba fuera se deslizó a su espalda con su bolso en la mano y trata de reducir al atacante por detrás, pero él se da la vuelta y la tira al suelo.

La escena más impactante es, sin embargo, la del enfrentamiento dialéctico con la director del consejo, el superintendente de las escuelas de Bay City, que le llega a reconocer que probablemente él es el responsable del despido de su esposa.

Antes, el valiente superintenden, llamado Bill Husfelt, trató con voz tranquila intentar de persuadir a Duke de que tirase el arma, pero él negó con la cabeza, elevó el arma y apuntó directamente a Husfelt.

"No, por favor, no por favor", gritó Husfelt ante la cámara sin que el agresor cambie su opinión: dispara a bocajarro, pero falla, como hace con el resto de los miembros del consejo.

Esa mirada

"Tenía esa mirada en sus ojos", ha declarado Husfelt a la NBC. "He visto ira antes y el tenía casi como una mueca, una sonrisa. Lo había planeado todo y sabíamos que esto no iba a terminar bien", ha recordado ante las cámaras.

"Ese chico tenía una misión, ya nos había dicho que iba a morir, nos dijo que se iba a suicidar básicamente y intentó hacer lo mismo con nosotros", ha añadido.

Aunque Duke disparó a apenas unos palmos de ellos, falló y el guardia de seguridad, que estaba en el suelo, pudo levantarse e intercambiar disparos con él, hiriéndole en una pierna.

Finalmente y antes de que llegaran los equipos de asalto, Duke se suicidó tal y como había adelantado.

Al finalizar la peculiar secuencia, la sala quedó llena de agujeros de bala sin que nadie hubiese resultado herido.

"Fue algo tan surrealista. No podía creer lo que estaba pasando", ha concluido.