El Senado de EEUU aprueba ampliar los recortes tributarios y los beneficios de desempleo

• Pasa ahora a la Cámara de Representantes, donde espera la oposición demócrata
• El plan prorroga un año los recortes de impuestos al Seguro Social

El Senado de EEUU ha aprobado este miércoles por abrumadora mayoría un controvertido plan de recortes de tributarios de 858.000 millones de dólares, que, sin embargo, afronta una gran oposición de los demócratas en la Cámara de Representantes.

Con 81 votos a favor y 19 en contra, los senadores han apoyado la medida que amplía en dos años los recortes tributarios que vencen a finales de diciembre y en trece meses los subsidios de desempleo.

La medida deberá pasar ahora a la Cámara de Representantes, donde afronta una férrea oposición de los demócratas porque incluye la extensión de los recortes tributarios a los más ricos.

El líder de la mayoría demócrata en la Cámara Baja, Steny Hoyer, dijo el pasado martes que los demócratas tratarán de modificar el plan, en particular en lo que se refiere a los recortes de impuestos por concepto de patrimonio.

Impuestos y subsidios

Los recortes de impuestos fueron aprobados durante la presidencia de George W. Bush, y sin esa extensión hasta 2012 unos 150 millones de estadounidenses de todos los niveles salariales tendrían un aumento de impuestos a partir de enero próximo.

Además, otros dos millones de personas perderían subsidios de desempleo, en un momento en que el índice de paro aumentó al 9,8% en noviembre y cuando la recuperación económica es una de las principales prioridades de la Casa Blanca.

Horas antes del voto, el presidente de EEUU, Barack Obama, pidió la ayuda de una veintena de líderes del sector empresarial para la creación de empleos e instó al Congreso estadounidense a que apruebe el plan tributario, al reiterar que "aunque el plan de recortes de impuestos no es perfecto, ayudará al crecimiento de nuestra economía y la creación de empleos en el sector privado".

El plan, que con seguridad aumentará el déficit, también prorroga un año los recortes de impuestos al Seguro Social.