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La última entrevista de Morente: Estrella, las drogas, el cante y sus etapas

  • Vanity Fair publica una entrevista-diálogo con Enrique y Estrella Morente

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Como un diálogo con su hija Estrella, así se desarrolla una de las últimas entrevistas del cantaor Enrique Morente antes de morir este lunes 13 de diciembre.

La revista Vanity Fair es el lugar en el que esa entrevista ha sido publicada, entrevista en la que el  artista repasa una vida repleta de éxitos y trabajos. Cuatro son los temas principales que toca el artista en esta  entrevista que ve la luz apenas un día después de su fallecimiento.

Enrique y Estrella

Estrella no sólo ha heredado el arte flamenco de su  padre, sino que, desde que se subiera a las tablas por primera vez  hasta el mismo lunes 13 de diciembre, ha estado trabajado siempre  codo con codo con su padre, productor de los tres discos que Estrella  ha sacado al mercado en diez años.

"No hace falta apresurarse, sino hacerlo bien", comenta la  cantaora, dedicándole una mirada de orgullo a su padre. 

Enrique recuerda la primera vez que escuchó a su hija "como  profesional" después de que ella le confesara que quería dedicarse a  la música. "Me fijé en su color de voz, en la textura", explica el  maestro. "Era extraordinaria".

Las drogas y el cante

Otro de los temas y los momentos que han marcado de este artista  han sido las drogas. Enrique recuerda cómo en sus inicios un  viaje por trabajo le llevó a Nueva York, ciudad que le dejó  "impactado, no sólo por la cultura de la ciudad sino por la  violencia, los asaltos, los conflictos raciales" que en España no  existían. "El descubrimiento en nuestro año fueron las drogas", añade  el cantaor.

Sin embargo, y al contrario que muchos colegas de profesión a los  que el coqueteo con estas sustancias sí les pasó factura, Enrique  asegura que su única droga fue siempre "el cante y la guitarra".

Estrella, muy atenta a cada una de las palabras de su padre,  reconoce que su padre vivió "momentos muy difíciles" debido a ese  tema, "momentos de los que sólo le salvó su afición por la música".

Las etapas de Morente

Junto a Estrella, sus otros dos herederos son sus hijos Soleá y  José Enrique, a los que han tentado varias veces con la idea de  probar suerte en la música y, aunque Estrella está muy segura del  talento de sus hermanos, Enrique sí se muestra más escéptico.

"No sólo su padre tiene un lugar, sino su hermana es una primera  figura del flamenco", explica el artista. "Es muy difícil arrancar  una carrera así".

Y es que Morente clasifica toda su vida por etapas, todo por  etapas y con mucha paciencia. Enrique recuerda los años en los que él  empezó a grabar y los compara con el ahora. "Hoy en día hay mucho más  dinero para estas cosas. Hoy hay un dinero que nunca hubo".

Rebelde de nacimiento, esta característica siempre ha sido la  marca de la casa de Enrique Morente. "Cuando cantas, tienes que  cantar con verdad", afirma rotundo el maestro. "La rebeldía no es una  agresión, es simplemente la libertad de ser honesto con lo que llevas  dentro en cada momento".

Eso es exactamente lo que han hecho tanto Enrique como su hija  Estrella desde el primer momento que se subieron al escenario. Y es  que, consciente que la crítica no siempre va a apoyar una obra ,  Enrique cree que "el autor sabe lo que escribe" y que, en muchas  ocasiones,  "la crítica puede ser hasta mejor que la obra".

Ahí discrepa su hija Estrella, quien está convencida de que  "cualquier obra de arte esta por encima de cualquier crítica".

Tras su fallecimiento, Enrique Morente deja como legado al mundo  de la música a su hija Estrella, muy orgullosa de llevar el apellido  Morente, que "sólo ha tenido ventajas". Ella no sólo es consciente de  que su apellido le ha abierto puertas, sino que declara a los cuatro  vientos que ella, si alguien le preguntara quién le gustaría ser,  sería, sin duda alguna, Enrique Morente.