Obama insta al Senado a ratificar el tratado de desarme nuclear con Rusia
- Asegura que el pacto beneficiará al país y no a un partido
- Obama necesita el apoyo de al menos nueve senadores republicanos
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha instado este sábado al Senado a ratificar el tratado de desarme nuclear con Rusia START, al asegurar que el pacto beneficiará a la seguridad del país, no a un partido político en particular.
En su alocución semanal de los sábados, Obama ha advertido de que "sin un nuevo tratado, corremos peligro de dar marcha atrás y perder el progreso hecho en nuestra relación con Rusia", esencial para el cumplimiento de las sanciones contra Irán o el suministro a las tropas en Afganistán.
El presidente de EEUU hablaba así cuando el Senado debate el tratado, que para su ratificación requiere el "sí" de dos tercios de esa Cámara de 67 legisladores.
Los demócratas cuentan con 58 escaños, por lo que requieren el apoyo de al menos nueve republicanos.
Si concluye el año y la legislatura sin que se haya ratificado el pacto, los demócratas, que pasarán a ser sólo 53 en ese foro, necesitarán el respaldo de catorce republicanos, lo que reduce las posibilidades de su aprobación.
Presión para el 'sí'
Obama y su Administración presionan a los senadores para que den lo antes posible el "sí" a un documento que representa el mayor éxito hasta el momento en la política exterior del Gobierno de EEUU actual y que sustituirá al START que expiró hace un año
Los republicanos temen que el nuevo tratado perjudique la defensa antimisiles del país y se preocupan también por el mantenimiento de los arsenales nucleares de EEUU.
Según ha declarado el presidente estadounidense, "ratificar un tratado como el START no significa anotar una victoria para el Gobierno o un partido político. Significa una seguridad para EEUU".
"Una demora mayor demora tiene un costo. Cada minuto que arrastramos los pies es un minuto que no tenemos inspectores en el terreno en esos depósitos nucleares rusos", alega.
El nuevo tratado START reduce en un 30% el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país, y limita a 800 el de vectores estratégicos, como misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos estratégicos.
Tras casi un año de negociaciones, Obama y el presidente ruso, Dmitri Medvédev, firmaron el pasado abril el acuerdo de desarme en Praga.