Se inaugura sin autoridades la primera línea del AVE que une España y Francia
- Sólo han estado presentes los alcaldes de Barcelona y Figueres
- Hasta Figueres el trayecto es de momento de ancho convencional
- Está previsto que las obras de alta velocidad terminen en 2012
- Renfe ha vendido 4.051 billetes del trayecto Barcelona-París
La primera línea de alta velocidad que une Francia y España ha entrado en funcionamiento, un hito que no ha contado con la presencia de más autoridades que los alcaldes de Barcelona y Figueres, que han saludado este acontecimiento como histórico.
El nuevo servicio de tren combina el ancho convencional y el internacional, con transbordo en la nueva estación de Figueres-Vilafant (Girona), y conecta las ciudades de Barcelona y París a través del túnel del Pertús.
Una hora y quince minutos menos
Hasta ahora, viajar desde la capital catalana hasta París significaba una inversión de ocho horas y 40 minutos, que se han reducido gracias a esta conexión en siete horas y 25 minutos, lo que supone un ahorro de tiempo de una hora y quince minutos.
Sólo el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha acudido a la estación de Sants para despedir el primer tren que ha conectado la capital catalana con París, y ha valorado como "muy importante" para la ciudad este nuevo servicio ferroviario.
También el alcalde de Figueres, Santi Vila, ha hablado de "día histórico" para la ciudad ampurdanesa, cerca de la que se ha construido la nueva estación de Figueres-Vilafant, que cuenta con un edificio de 1.232 metros cuadrados y un andén de 660 metros de largo por diez de ancho.
Contrastando con la inauguración de la nueva línea del AVE entre Madrid y Valencia, que congregó a las máximas autoridades españolas, la puesta en marcha del nuevo servicio entre Barcelona y Perpinyà-París sólo ha contado con representantes de Renfe, Adif y la compañía francesa de ferrocarril SNCF.
Trayecto en obras
Entre Barcelona y Figueres el trayecto funciona de momento en línea ferroviaria de ancho convencional, a la espera de que Adif finalice las obras, previstas para el 2012, de la línea del tren de alta velocidad.
En la estación de Figueres-Vilafant, los pasajeros han debido hacer transbordo y continuar el viaje en un tren de alta velocidad francesa hasta Perpinyà, desde donde el convoy ha funcionado con una velocidad de unos 160 kilómetros por hora hasta la ciudad de Nimes, ya que no está finalizado tampoco este tramo de la línea del AVE francés.
Desde Nimes, la línea ferroviaria ya vuelve a ser de alta velocidad y recupera la velocidad de unos 300 kilómetros por hora, que no abandona hasta llegar a la capital francesa.
El billete entre la capital catalana y la francesa cuesta unos 63 euros en tarifas promocionales y se han habilitado dos frecuencias diarias para esta nueva línea. Renfe ha informado de que ya se han vendido 4.051 billetes del trayecto Barcelona-París.