Encuentran muerto al cuñado de la activista mexicana asesinada en México

• Su cuerpo ha aparecido en Ciudad Juárez cubierto con una manta
• Según la autopsia ha muerto por asfixia

El cuerpo sin vida de Manuel Monje Amparán, cuñado de la activista asesinada en México, Marisela Escobedo, ha sido encontrado en Ciudad Juárez. La autopsia indica que ha muerto por asfixia, según ha comunicado la Fiscalía General del Estado.

El Servicio Médico Forense de la Fiscalía ha precisado que el cadáver estaba tirado en la calle envuelto en una manta y que Monje había muerto media hora después de que lo secuestraran en la maderería en la que se encontraba junto a su hermano, pareja de la activista asesinada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua.

El dolor aún muy presente

Mientras los familiares y amigos de la activista velaban sus restos mortales en la funeraria, varios hombres armados irrumpieron en la maderería y, además de secuestrar a Monje, incendiaron el local rociándolo de gasolina y lanzando un cóctel molotov. La maderería quedó consumida por las llamas debido a la gran cantidad de material inflamable que había en su interior.

Marisela Escobedo recibió un disparo en la cabeza el jueves pasado mientras protestaba frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua por la impunidad de la que goza el autor del asesinato de su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo, que murió en agosto de 2008, con 16 años.

Sergio Barraza Bocanegra, supuesto novio de la joven, confesó haber matado y quemado a su víctima. Fue detenido en junio de 2009, pero el pasado abril fue puesto en libertad sin haber sido juzgado porque los jueces consideraron que sus declaraciones no tenían validez probatoria.

Unas semanas después, un tribunal de casación revocó la sentencia y ordenó el arresto de Barraza Bocanegra, quien se encuentra prófugo. Tras esta decisión, la reconocida activista intensificó su lucha contra la impunidad en los casos de homicidios de mujeres en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos.

La Fiscalía ha difundido un retrato robot del presunto asesino de Escobedo. La investigación revela que el individuo, que iba acompañado por otros dos, hizo un primer disparo fallido, por lo que la víctima intentó evitar la agresión aunque finalmente fue abatida por el segundo disparo.

El presidente de México, Felipe Calderón, ha condenado el asesinato de Escobedo y ha afirmado que su muerte es el resultado de la impunidad. Es "lamentable que jueces de Chihuahua soltaran al asesino confeso de Rubí Frayre", subraya Calderón en un mensaje publicado en su página de la red social 'Twitter'.

Ante esta situación, el presidente opina que es "urgente" que los gobiernos locales luchen contra la corrupción en el sistema penitenciario y de justicia en los distintos estados mexivanos.