Enlaces accesibilidad

Descifran el genoma del pavo de Navidad

Por

Ciencia al cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a jueves a las 15: 42; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Un genoma navideño ha sido decodificado. El del pavo de navidad. Un equipo internacional de científicos ha secuenciado el primer borrador del pavo. 68 científicos de 28 instituciones diferentes publican los detalles en la revista PloS Biology.

El pavo de navidad o Meleagris gallipavo al horno es uno de los platos más típicos para presidir las mesas en la cena de Navidad, sobre todo en Estados Unidos. El pavo es allí el cuarto animal más consumido. Mejorar la calidad de esta carne es uno de los objetivos por los que se ha secuenciado su ADN.

En concreto y por ahora, los científicos, liderados por estadounidenses de la Universidad Tecnológica de Virginia, han decodificado el 90% del genoma. Lo hicieron en septiembre, pero ahora que se acercan las fiestas no hay excusa para no recordarlo.

Los científicos que han llevado a cabo el proyecto están estudiando la secuencia que han construido. Quieren localizar genes específicos que tengan relación con la calidad de la carne.

En busca de la carne 'perfecta'

Quieren desarrollar herramientas para criar ejemplares con una carne más al gusto del consumidor, una carne con una textura y un sabor más comercial aún si cabe.

Y también quieren averiguar detalles sobre la salud del animal, identificar el material genético vinculado a su resistencia a enfermedades y también el relacionado con su fertilidad. La idea es mejorar los pavos domésticos y sacar el máximo rendimiento de ellos.

Los pavos domésticos son diferentes a los silvestres, de los que hay unos siete millones en Norteamérica. Para empezar, los silvestres son marrones con destellos azules y bronce, mientras que los domésticos son blancos.

Lo son porque al consumidor le gustan más. Así hace años se comenzó a hacer cría selectiva de ejemplares blancos para vender más. Tampoco pueden volar porque pesan demasiado para sus alas.

Los silvestres, sin embargo, tienen mejor figura y aunque pasan la mayor parte del tiempo comiendo grano en el suelo, pueden hacer breves vuelos.

CIENCIA AL CUBO

SUSCRÍBETE al podcast de Ciencia al Cubo, el programa sobre Ciencia de América Valenzuela en Radio 5.