Los 'nuevos pobres de la crisis' ya suponen el 40% de las personas que solicitan ayuda a Cáritas
- El perfil más habitual es el de parados de larga duración
- Los jóvenes, son otros de los sectores más vulnerables
- En dos años se ha duplicado la cifra de personas que piden ayuda
El 40 por ciento de las personas que solicitan ayuda a Cáritas son "nuevos pobres", hombres y mujeres que han pasado de la vulnerabilidad a la pobreza a raíz de la crisis económica de estos últimos años y que recurren a la protección de organizaciones sociales con "vergüenza". Así lo refleja un estudio elaborado por Cáritas y el Real Instituto Elcano que, entre otras cosas, asegura que la mayor parte de estos "nuevos pobres" están afectados por el paro de larga duración y el elevado endeudamiento.
Ambas organizaciones denuncian en un comunicado que los servicios y prestaciones públicas de atención a la pobreza y la exclusión social se han visto "desbordados" por la crisis económica, que ha provocado un aumento del porcentaje de la población situada por debajo del umbral de la pobreza (del 19,5 al 20,8 por ciento).
Los más vulnerables
El perfil más habitual entre los demandantes de ayuda es el de los parados recientes con baja cualificación, provenientes de sectores como la construcción y la hostelería.
Le sigue de cerca el colectivo de jóvenes parados en busca del primer empleo, los autónomos sin protección social, los desempleados mayores de 45 años, las familias jóvenes con hijos menores y las mujeres solas con responsabilidades familiares.
El Real Instituto Elcano indica que, de los datos de este ranking, se deduce que la crisis ha incidido significativamente en los hogares más jóvenes, enaquellos con una estructura más compleja y en los monoparentales.
No obstante, las dificultades económicas también han dañado especialmente a los inmigrantes que se encuentran en España en situación irregular y a las familias inmigrantes que no pueden renovar las autorizaciones de residencia y trabajo.
Del mismo modo, ha crecido el número de casos de familias que anteriormente ya habían sido atendidas y habían logrado una situación normalizada, pero que por las dificultadas económicas han vuelto a recaer.
Los mayores de 65 años, por su parte, no han visto "empeorada" su situación desde que se inició la crisis (se ha reducido de un 28,2 por ciento en 2007 a un 24,6 por ciento en 2010), aunque Cáritas insiste en que su tasa de pobreza continúa siendo la más alta de los principales grupos de edad.
La pobreza infantil también se ha incrementado desde que comenzó la crisis (de un 23,3 por ciento en 2007 a un 24,6 en 2010).
Se duplica el número de personas atendidas
Debido a este aumento de la pobreza, según la Memoria Anual de Cáritas, entre 2007 y 2009 se ha duplicado el número de personas a las que ha atendido, ya que los servicios de acogida y de asistencia han pasado de ayudar a 370.251 personas a 788.811.
Cáritas informa de que las necesidades básicas más demandadas son, por este orden de prioridad, las relativas a la alimentación, a la vivienda y al empleo. Por todo ello, tanto Cáritas como el Instituto han resaltado la importancia de mejorar la capacidad de los servicios sociales públicos, de los que han criticado que "giran en torno" al empleo y a la cotización.
Entre otras deficiencias, ambas organizaciones han destacado la inexistencia de garantías mínimas universales, la desigualdad territorial y la escasa presencia en áreas relacionadas con el empleo, la vivienda, la salud, la educación o la garantía de rentas.