Los "cascos azules" de la ONU responderán con fuego a los ataques en Costa de Marfil
- El secretario general tendrá que dar el visto bueno
- EE.UU. asegura estar listo para imponer más sanciones
Las tropas de Naciones Unidas en Costa de Marfil están preparada para abrir fuego en defensa propia o para defender el mandato que les ha sido encomendado y que incluye también la protección de la población civil, ha afirmado el jefe de las tropas de paz de la ONU este lunes.
"Ya ha habido algunos ataques contra nuestros cascos azules y tuvimos que responder al fuego", ha declarado Alain Le Roy, subsecretario general de las fuerzas de mantenimiento de paz.
El Consejo de Seguridad de la ONU está valorando ha enviar más "cascos azules" a Costa de Marfil si el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, lo cree necesario para afrontar la crisis que vive el país africano tras las recientes elecciones presidenciales.
El Consejo ha aprobado por unanimidad una resolución en la que considera "la posibilidad de autorizar al secretario general para que reasigne nuevos efectivos" de la misión de la ONU en Liberia (UNMIL) a la de Costa de Marfil (UNOCI), donde ya hay unos 10.000 "cascos azules" y cuyo mandato expira el próximo 31 de diciembre.
Desde el pasado 28 de noviembre, el país africano sufre una oleada creciente de violencia entre los partidarios del legítimo ganador de las elecciones, Alassane Ouattara, y el presidente de facto Laurent Gbagbo, que no está dispuesto a renunciar a la Presidencia.
La comunidad internacional al completo, representada por la Unión Europea, Estados Unidos y la ONU han pedido a Gbagbo que entregue al poder, al tiempo que han exigido al Ejército "lealtad "a Ouattara. Este mismo lunes, el ex presidente marfileño Henri Konan Bediese ha unido a esta petición.
Advertencias contra nuevos ataques
El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado, además, las violaciones de los derechos humanos que se han perpetrado contra la población civil.
La decisión de adoptar la resolución de este lunes se produce después de que el candidato perdedor, Laurent Gbabgo exigiera la salida del país de todos los "cascos azules" y los soldados francesas que los apoyan.
"Los miembros del Consejo de Seguridad advierten a todos los responsables de los ataques contra civiles y fuerzas de paz de que serán llevados ante un tribunal internacional", ha señalado la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, presidenta de turno del Consejo.
Los partidarios de Ouattara acusan a su rival de emplear la fuerza y recurrir a "escuadrones de la muerte" para mantenerse en el cargo pese a la condena de la comunidad internacional.
EE.UU., preparado para imponer sanciones
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, informó el domingo en Ginebra de que 50 personas han sido asesinadas y más de 200 heridas desde el pasado jueves, en lo que la población teme que sea la reanudación de la guerra civil.
La ONUCI ha recibido cientos de denuncias de familiares o allegados de secuestros realizados por individuos armados vestidos de militar.
Por su parte, EE.UU. ha afirmado "estar listo para aprobar sanciones adicionales en los próximos días", siguiendo la estela de la UE.
Gbabgo fue elegido presidente en 2000 para cinco años y se ha mantenido otros cinco en el poder debido a retrasos en la convocatoria de los comicios por la guerra civil, de 2002 a 2007, que dividió al país entre el sur, leal al Gobierno de Abiyán, y el norte, controlado por las Fuerzas Nuevas del actual primer ministro, Guillaume Soro, quien apoya a Ouattara.