Pekín advierte a Seúl: "Nadie tiene derecho a incitar o provocar un conflicto de guerra"
- Corea del Sur ha realizado prácticas con fuego real pese a las advertencias
- Coreal de Norte había amenazado con responder a los ensayos
- Rusia asegura que en esta situación "no cabe el optimismo"
Pese a las advertencias de la mayor parte de la comunidad internacional, Corea del Sur ha terminado este lunes sus maniobras militares con fuego real en la tensa frontera del Mar Amarillo (Mar Occidental) tras una hora y media de operaciones, según ha informado la agencia surcoreana Yonhap.
Los ejercicios se han desarrollado sin que los medios locales hayan informado de incidentes y con Corea del Sur en alerta ante el temor de que el régimen comunista de Corea del Norte cumpliese su amenaza de lanzar un ataque.
Temor internacional
La localización de las maniobras, ante la isla surcoreana de Yeonpyeong que fue atacada el mes pasado por el régimen norcoreano con rondas de artillería que mataron a cuatro personas, ha causado la alarma generalizada y una de las primeras potencias en manifestarse sobre ello ha sido China.
Y lo ha hecho para reiterar su llamamiento para que las conversaciones sean el medio para reducir las tensiones entre las dos Coreas.
Con todo, ha sido contundente a la hora de calificar la situación actual: "Nadie tiene derecho a incitar o provocar un conflicto de guerra, y nadie tiene derecho a que la población de ambos lados se vea afectada"ha manifestado el portavoz gubernamental chino.
"China siempre se ha mantenido invariable en su postura que defiende que la paz y la estabilidad se debe mantener en la península. No importa cuáles sean las diferencias y los conflictos, sólo el diálogo y las negociaciones pueden resolverlos, y no los conflictos y la guerra", ha sentenciado.
Una situación "muy caliente"
Desde Rusia se lanza un mensaje que tampoco incita al optmismo. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha advertido que la situación en la península coreana está "muy caliente" y ha hecho un llamamiento Pyongyang y Seúl a a abstenerse de acciones que conduzcan a una escalada de la tensión.
"En esta situación no puede haber optimismo. Precisamente por esta causa se propuso el fin de semana convocar de urgencia el Consejo de Seguridad (de la ONU) con el fin de, sin condenar a nadie, enviar a todos un mensaje para que manifiesten contención", ha asegurado Lavrov a la prensa, citado por la agencia Interfax.
Además, también ha lamentado que el Consejo de Seguridad no haya adoptado una declaración sobre la situación en la península coreana, pero se ha congratulado de que durante el debate se enviara una señal muy clara a los actores del conflicto.
Según el titular de Exteriores, el debate en el Consejo de la Seguridad debe ser interpretado como un mensaje a las partes de que deben abstenerse de provocaciones o acciones que puedan desestabilizar la situación.