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La 'casa del horror' del 'monstruo' de Amstetten será derribada

  • Allí Josef Fritzl mantuvo cautiva a su hija 24 años
  • La petición la ha presentado el encargado de liquidar sus propiedades
  • El ayuntamiento de la localidad se muestra encantado con la noticia

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El escenario de una de las historias criminales más espeluznantes de los últimos años, la "casa del horror" donde el austríaco Josef Fritzl mantuvo cautiva a su hija durante 24 años, será derribada y el terreno nivelado.

Esa es al menos la petición formulada por el administrador de los bienes de Fritzl, encargado de liquidar sus propiedades y atender las reclamaciones de los acreedores del "carcelero de Amstetten".

Hermann Gruber, portavoz del Ayuntamiento de Amstetten, ha confirmado que la solicitud ha sido presentada y también que las autoridades la han recibido con los brazos abiertos.

"Es una agradable noticia. La ciudad no pondrá ninguna piedra en el camino de la solicitud de derribo", ha asegurado al respecto el alcalde de la localidad, Herbert Katzengruber.

En cualquier caso, el portavoz municipal ha explicado que se trata de un "procedimiento abierto cuya resolución puede durar varios meses" y que son necesarias muchas comprobaciones y permisos, entre ellos para asegurar que el derribo no afecte a los inmuebles cercanos.

Según informó hoy la prensa austríaca, como parte del procedimiento, se llevará a cabo una estudio pericial del sótano, construido sin permiso por Fritlz.

El llamado "monstruo de Amstetten" mantuvo a su hija Elisabeth encerrada a partir de 1984 en ese sótano, donde la violó innumerables veces y donde la mujer dio a luz a siete hijos.

Posible centro para víctimas

Elisabeth y tres de los hijos permanecieron encerrados hasta abril de 2008, mientras que otros tres niños fueron llevados por su padre-abuelo a vivir con él y su esposa en la superficie. Otro niño murió poco después de nacer debido a dificultades respiratorias a las que Fritzl se negó a prestar atención médica.

Respecto a la operación de derribo, la oficina del administrador de Fritzl ha dejado claro que se protegerá la intimidad de las víctimas y que se impedirá que se tomen fotos del sótano durante las labores de demolición.

Tanto el contenido de la casa como el solar están en manos del fideicomisario, a quien corresponderá decidir el uso que se da a esos bienes, dentro del proceso de satisfacción de las reclamaciones de los 21 acreedores de Fritzl.

En ese sentido, aún no se ha concretado cuál será el destino del solar, aunque representantes municipales del partido Los Verdes (ecologistas) han pedido que se levante ahí un centro de protección de víctimas de malos tratos.

Frizl está internado desde hace 19 meses en el pabellón de enfermos mentales de la prisión de Stein, cerca de Viena, condenado a cadena perpetua por los delitos de asesinato por omisión de socorro, esclavitud, violación, privación de libertad, coacción grave e incesto.