Cheque bebé: Quiero dar a luz antes de las campanadas
- Los médicos desaconsejan adelantar el parto sin causa médica
- A partir del 1 de enero de 2011 se elimina la prestación del cheque bebé
- Centro públicos y privados esperan avalancha de partos antes de fin de año
Venir al mundo en Nochevieja y antes de las campanadas supone tener derecho a cobrar los 2.500 euros del cheque bebé.
Parir una hora más tarde y celebrar el cumpleaños del hijo en 1 de enero de 2011 significa perder esa prestación que el Gobierno elimina este año.
Dar a luz antes o después del cheque bebé, esa es la cuestión. Una diferencia de horas o de días que ha llevado a muchas futuras mamás a plantearse una pregunta: ¿Y si adelanto el parto?
Buscando consejo en foros
“Yo no lo haría”, “a mi me vendría el dinero de perlas”, “sólo lo haría por cuestiones médicas”, “yo no arriesgo la salud de mi bebé por 2.500 euros”, “si yo pudiera lo haría, cuántos partos programados hacen por lo privado, cuántas famosas lo hacen por cuestiones de trabajo".
La polémica está servida y los foros especializados en maternidad arrojan opiniones muy diversas.
Caminar todo lo que se pueda, tener relaciones sexuales, estimular los pezones, comer chocolate, tomar infusión de frambuesa, son las principales consignas que circulan por la red para intentar adelantar el parto de manera natural.
Lilian Ramif, matrona del hospital madrileño de La Paz, oye los consejos que se intercambian las mamás y resopla exclamando "nunca el chocolate va a desencadenar el nacimiento de un bebé".
Lo único que tienen una base científica, explica Lilian es caminar, "porque el peso del bebé presiona el cuello del útero y puede ayudar a que comience la dilatación".
Otro método eficaz es "estimular los pezones ya que se segrega oxitocina", la hormona que desencadena el parto, o "hacer el amor por las prostaglandinas del semen", unas hormonas que también se utilizan para inducir la dilatación.
Los médicos lo desaconsejan
La matrona nos asegura que adelantar un parto es complicado y que en la Seguridad Social "es muy difícil que se cumpla ese deseo sin causa médica justificada".
Por sus manos han pasado muchas embarazadas en sus 27 años de experiencia y ha visto como "muchos partos inducidos han acabado en cesáreas dolorosas o en partos larguísimos".
Tiene guardia el próximo 29 de diciembre, y entre sus compañeras bromean con la avalancha de partos que van a tener esos días, pero es tajante: "Aquí no hay inducciones selectivas".
Miguel Ángel Herráiz Martínez, Jefe de la Unida de la Mujer del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y catedrático de Obstetricia y Ginecología (UCM) no ve "ni lógico, ni correcto" tomar esta decisión por un motivo económico y asegura que nadie nunca se ha atrevido ni a mencionárselo en su consulta. Si una embarazada se lo pidiera para pillar el cheque bebé: "Diría que no".
"Si se le va a hacer una cesárea programada prevista para el 3 de enero, me da igual hacerla el 30 ó el 31, pero por causas puntuales médicas", matiza el doctor Herráiz.
"Yo sí lo haría"
“Es injusto, a mi sinceramente me hace falta y si estuviera al final de mi embarazo habría intentado que me lo adelantaran”, afirma Lara, una joven española de 20 años que ya está de seis meses.
Es madre primeriza, vive con sus padres y recibe la ayuda de la Fundación Madrina, que de momento ya le ha conseguido un curso de formación y le ha entregado ropa premamá y pañales.
En su caso no puede ni plantearse adelantar el parto, pero afirma rotundamente que si estuviera en la semana 38 con su embarazo a término, lo haría, “así no tendría que pedirle a mis padres que me compren el carro y la cuna”.
Peligros para el bebé y la madre
“Adelantar el parto por 2.500 euros es una barbaridad”. Así de claro lo tiene Juan José Vidal, Jefe de Ginecología de la Unidad de la Mujer de la Clínica Ruber Internacional, que asegura que sólo se induce un parto “si hay una razón médica o se comprueba que el niño sufre un riesgo y está mejor fuera que dentro”.
El doctor nos recuerda que el parto se produce de manera natural entre las semanas 38 y 42, intentar adelantarlo ni es tan fácil, ni está libre de riesgos.
La inducción puede fracasar y terminar en una cesárea, una cirugía mayor para la mujer que puede traer complicaciones -infecciones, dolores, o hemorragias-.
Por otro lado, un bebé que nazca antes de la semana 38 puede sufrir problemas de madurez.
“Un bebé prematuro tiene que ir a la incubadora, donde está intubado, con máscaras de oxigeno y vías de suero, puede sufrir ictericia, insuficiencia respiratoria, problemas médicos graves”, comenta el doctor Vidal, quien asegura que puede llegar a entender que “para algunas personas 2.500 euros es una cantidad respetable”, pero en su opinión “no hay razón para arriesgarse a una cesárea o una incubadora por dinero”
“He tenido pacientes que me han pedido que les adelante el parto, y les he dicho que no, sin causa médica no”, apostilla.
Una medida de tres años y medio de vida
El cheque bebé entró en vigor en julio de 2007. En el primer año el Gobierno gastó 1.000 millones de euros en 400.000 familias.
En el 2008 y 2009, el gasto del cheque bebé ascendió a 493 y 454 millones de euros respectivamente, según datos de la Agencia Tributaria.
El ministerio de Economía estima que la supresión de esta prestación por nacimiento o adopción va a suponer un ahorro de 1.250 millones de euros.
Antes de la entrada en vigor de esta ayuda, en 2006, las mujeres en España tenían una media de 1,39 hijos, según datos del INE. La cifra llegó a los 1,46 hijos en 2008 y bajó en 2009, hasta los 1,40.
Por ahora no hay estudios demográficos que demuestren la incidencia directa que ha tenido el cheque bebé en la tasa de nacimientos y tampoco se sabe cómo afectará a la natalidad que los bebés ya no traigan un cheque bajo el brazo.
En cualquier caso y al margen de la estadística, los expertos insisten “arriesgar la salud por dinero no es buena idea”.